La balanza del comercio exterior cultural presenta déficit (que tiende a reducirse) en el caso de los bienes y superávit en el sector servicios. En ambos casos, las exportaciones están creciendo más aceleradamente que las importaciones. El principal producto argentino de exportación cultural son los libros, que se destinan principalmente a países de la región. En cuanto a los servicios, los formatos de televisión y producciones cinematográficas y publicitarias ocupan un lugar preponderante. En 2002 la venta al exterior de estos servicios representaba 70 millones de dólares. En 2008, 236 millones de dólares y la tendencia sigue en alza.
"A pesar de que la Argentina ha diversificado mucho sus mercados, todavía existe una asimetría que se revela en la importación de bienes y servicios principalmente desde Estados Unidos y España, y la exportación a otros países latinoamericanos", señala Natalia Calcagno. "A diferencia de otros bienes y servicios, el comercio de cultura no debe dejarse librado al mercado", sostiene. La cultura tiene que ver con la identidad, los valores y la inclusión social. Ésta es una discusión muy fuerte en la OMC (Organización Mundial del Comercio), y la Argentina está por la protección de la diversidad cultural. Diario La Nación