Las exportaciones referidas a actividades culturales crecen día a día. Solo pensemos que la industria bibliográfica exporta cerca de u$s 50 millones, lo que implica que se duplica en cuatro años, o que la cantidad de estudiantes universitarios extranjeros crece año a año (esta es otra exportación, inversa, de servicios), llegando a mas de 25.000 alumnos foráneos (el 63% de ellos en Buenos Aires y zona metropolitana). Se estima que en 2012 serán unos 90.000. Todo esto es un negocio en sí mismo y a la vez es un fomento para el consumo
de bienes culturales argentinos, como el tango, uno de los grandes atractivos.
El tango, enrolado en este paquete de bienes culturales o servicios intangibles,
mueve al rededor de u$s 3.000 millones al año en el mundo. Giras, restaurantes
temáticos, discos, archivos para usar en I-Pods, hasta ringtones para celulares,
películas y programas de radio o TV alusivos alimentan el negocio. Pero en la
Argentina propiamente dicha, se produce un 10 % de ese negocio. El resto, ocurre
en le exterior.
La Fundación ExportAr encuestó a mas de 1.000 empresarios extranjeros
en ferias y exposiciones alrededor del mundo durante dos años, sobre emblemas
argentinos, y uno de los cinco más importantes es el tango (los otros son la
carne, la Patagonia, la Ciudad de Buenos Aires, el cuero).
La Argentina recibe 5 millones de turistas al año, que dejan alrededor de u$s
4.800 millones cada año. Se estima que unas 20.000 personas por año viene a
Buenos Aires cada año atraídas solo o primordialmente por el tango (a aprender
a bailar, o a ver espectáculos).
El tango tiene en Argentina, en el turismo, su principal ingreso. Se estima
que restaurantes temáticos son la principal área, luego las milongas y lugares
para bailar, los shows, las lecciones y finalmente los mismos discos, que no
son la principal actividad en este negocio.
La Fundación Exportar generó un "Programa de atracción argentina a
través del tango". Esto permitió, desde el uso del tango como recurso de
marketing (por ejemplo, en reuniones comerciales o sociales en Le Bom Marche
en Paris, en Harrods en Londres, en El Corte Ingles en Madrid) hasta la participación
de empresas (sobre todo bodegas, porque el tango y el vino argentino se conjugan
en la percepción del consumidor) en grandes eventos alusivos. Cada año se celebra
en EEUU el Argentine Tango Society Festival. La organización, a cargo del multimillonario
Jo Fish, reúne a los milongueros en EEUU. Allí estuvieron las bodegas Luigi
Bosca, Terrazas y Santa Julia con orquestas típicas argentinas.
En esta línea, ExportAr promovió durante el Mundial de Fútbol de Alemania,
un software creado por argentinos que enseña a baliar el tango sobre una superficie
que se ilumina anunciando los pasos a seguir. También el Chocotango de Fel-Fort,
o los vinos referidos al tango (Caminito es un vino de Alta Gama que se ofrece
en estas actividades). Siempre hay bailarines en ferias y exposiciones.Se incluye
el Tango en catálogos de grandes tiendas (como las fotos de Aldo Sessa en la
emblemática tienda Globus en Suiza), y se usa el tango en recepciones para empresarios
extranjeros en todo el mundo. Por Marcelo Elizondo, Director Ejecutivo de
la Fundación Exportar.
Diario Cronista.