Estados Unidos y Canadá se convirtieron en la nueva tabla de salvación para la industria del vino argentino. A principios de año, la crisis internacional amenazaba con romper la racha de más de una década de crecimiento en las exportaciones de vino embotellado argentino. Sin embargo, el repunte en la demanda en mercados como el norteamericano y el canadiense explica que en los primeros siete meses del año las ventas al exterior del sector hayan registrado una suba de 13,7% en volumen y de 12,3% en dólares. Según un informe de la consultora especializada Caucasia Wine Thinking, entre enero y julio de 2009 las exportaciones de vino embotellado superaron la barrera de los 100.000 millones de litros por un valor de US$ 307,3 millones. Este fuerte crecimiento sirvió para compensar la caída de más de 36% que registraron las ventas de mostos.
A la hora de entender la buena performance de la industria todas las miradas están puestas en los Estados Unidos y Canadá, que no sólo se consolidaron como los dos principales destinos del vino argentino -juntos explican casi la mitad de las exportaciones del rubro-, sino que también crecieron en lo que va del año, con tasas superiores al 40 por ciento. "La crisis internacional se transformó en una gran oportunidad para el vino argentino, especialmente en los mercados de América del Norte, donde se registraron importantes bajas en el valor promedio de los vinos. Se está produciendo un corrimiento de consumidores desde el segmento de 30/40 dólares al de 10/20 dólares, franja donde el vino argentino es altamente competitivo frente a productores de otros países", explicó José Zuccardi, socio de la bodega Zuccardi, que registró un alza del 115% en sus exportaciones en la primera mitad del año, hasta alcanzar los US$ 17,2 millones.
En Bodegas Norton -otra de las firmas que integran el pelotón de las cinco líderes en materia de exportación- también destacan que el público norteamericano está conociendo cada vez más el vino malbec, que ya representa el 40 por ciento de las exportaciones totales argentinas. "Hay un trabajo que viene desde hace varios años para posicionar el vino argentino, traccionado especialmente por el malbec", explicó Alejandro Panighini, gerente de Exportaciones de Norton.
Alta gama
El crecimiento de las exportaciones del vino argentino también es impulsado por la expansión de los productos embotellados en desmedro del vino a granel, e incluso algunas bodegas ya se animan a incursionar con productos de alta gama como el Icono 2006, que acaba de presentar Luigi Bosca y que se comercializará en la Argentina y en el exterior a casi 200 dólares la botella. "En los últimos años la Argentina fue generando una reputación en el exterior, que hoy permite que algunos vinos locales puedan competir en la gama más alta", señaló Alberto Arizu, socio de Luigi Bosca.
En Caucasia además destacaron que el alza en las ventas al exterior fue acompañado por un proceso de atomización a nivel de las bodegas. "El mayor crecimiento en las exportaciones estuvo dado por medianos y chicos exportadores, lo que redujo la brecha de ingresos entre grandes y pequeñas empresas", explicaron en la consultora. Por Alfredo Sainz. Diario La Nación