Las autoridades fitosanitarias mexicanas acordaron abrir la frontera para la fruta del Valle, luego de una extensa exposición de los funcionarios y empresarios regionales realizada en México DF. Según fuentes que participaron de esta reunión, existió una buena predisposición de los autoridades mexicanas a la hora de tratar un tema que tanto preocupaba a la fruticultura del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
De esta manera los exportadores regionales podrán comenzar a colocar su fruta en las góndolas mexicanas a través del Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR). Sin embargo, los funcionarios aztecas dejaron en claro que ellos mismos realizarán los monitoreos y el muestreo sobre las pomáceas que se destinarán a su país "empresa por empresa". Se realizará un severo control documental de todo lo actuado en la temporada sobre aquellos lotes destinados al mercado mexicano y los que muestren riesgo sanitario, serían rechazados.
El Senasa comunicará los pasos a seguir luego de la firma de este nuevo acuerdo para poder volver a exportar.
De la reunión del viernes en México DF participaron representantes de la CAFI, funcionarios del gobierno de Río Negro y técnicos del Senasa.
Mecanismos de exportación
Hoy hacia este destino desde el Valle puede exportar por dos vías, teniendo en cuenta las restricciones sanitarias existentes para ingresar a ese mercado.
La primera de ellas, que concentra más del 90% del total de las operaciones, es con la convalidación del Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR). Este es un acuerdo que se firma entre ambos países para minimizar los riesgos sanitarios de la fruta que llega a destino. Los funcionarios mexicanos habían rechazado la semana pasada la metodología aplicada en nuestra región para esta temporada con el SMR, por lo tanto se cerraba la posibilidad para exportar por esta vía.
La segunda, que casi no se utiliza ya en la zona, es la cuarentena. La fruta debe estar en cámaras durante un período definido previo al ingreso al mercado. Hoy las empresas de la región que exportan a México no tienen disponible la infraestructura ni logística necesaria para poder redireccionar toda esta fruta que no iba a salir vía SMR y que se pretendía que salga por el sistema cuarentenario. El cierre de frontera que preocupó a los exportadores regionales se debió a que técnicamente el Senasa estuvo en falta con el protocolo que convalidaba el SMR con México. En esta temporada existió una insólita demora en la colocación de las trampas fitosanitarias y esto no fue comunicado oportunamente a las autoridades mexicanas, quienes consideraron -con total objetividad- que hubo cambios en el protocolo que ellos no habían convalidado. Redacción Diario Rio Negro