El comercio exterior argentino de biodiésel fue sumamente reducido hasta el 2006, a partir del cual comenzó a incrementarse sensiblemente la exportación del producto, proceso que se afianzó a lo largo del 2007. Para el cierre de este año se esperan exportaciones en torno de las 600.000 toneladas, por valores cercanos a los 580 millones de dólares. Este importante crecimiento coincide con la instalación y puesta en marcha de más de doce plantas de envergadura destinadas específicamente para tal fin. La capacidad instalada actual con habilitación del gobierno es de 800.000 toneladas por año.
Así lo destaca un reciente informe de IES Consultores, en el que se destaca que las exportaciones, como se ha indicado, se mantuvieron en volúmenes reducidos entre el 2002 al 2005, en torno de las 600 a 1.100 toneladas anuales.
Ello permite inferir que esas ventas correspondieron a producciones marginales, realizadas por agricultores que operaban en escala reducida. Por su parte, los valores exportados también se mantuvieron en niveles relativamente bajos, de entre 1 millón a 1,5 millones de dólares, en el período considerado. Probablemente, se trataría de producciones realizadas con el objeto de autoconsumo, y las exportaciones estarían conformadas por saldos sin utilización interna.
El panorama se revirtió bruscamente a partir del 2006, luego de la sanción de la ley de Promoción de Biocombustibles (ley 26.093), que coincidió con la instalación de las primeras plantas productoras de mayor escala. Si bien el impacto de la ley sobre las decisiones de inversión puede considerarse reducido, no lo fue así en lo concerniente al otorgamiento de los permisos de producción.
El trabajo destaca que esas plantas destinaron su producción prácticamente en su totalidad al mercado externo, para lo cual han sido diseñadas. Debido a ello, la exportación en cantidades saltó a 163.000 toneladas en todo el 2007 y a 237.000 toneladas en el primer semestre del 2008, con un incremento del 3.263% respecto de igual período del 2007 y un 45,3% en relación con el total del año pasado.
Por su parte, las exportaciones en valores llegaron a los 135 millones de dólares en todo el 2007 y a 264,3 millones de dólares en el período enero - junio del 2008, con un incremento del 4.442% en comparación con el primer semestre de 2007 y del 95,3% con el total del año pasado.
La diferencia entre la evolución de las cantidades y los valores se explica por la baja en el precio medio de exportación, que de 1.196 por tonelada cayó a 1.171 dólares, así en junio del 2008, con respecto al mismo mes del 2007, tuvo una fuerte alza del 59,5%.
Países de destino
La composición de los países de destino de las exportaciones de biodiésel experimentó un importante cambio a partir del 2006, que se afirmó en el 2007.
Hasta el 2005, las escasas ventas del producto se dirigían mayoritariamente a los países limítrofes, que en ese año abarcaban el 70,1% del total, entre los que se destacaron Chile (50,8%) y Brasil (10,6%). Con menores participaciones aparecían Perú (7,6%) y Paraguay (1%). El resto de los países abarcaba cerca del 29,9%, con mayoría de latinoamericanos como destino. Es decir, el reducido mercado para las exportaciones argentinas de biodiésel aparecía circunscrito al ámbito puramente regional.
En el primer semestre del 2008 se observó una mayor concentración en sólo dos destinos: los Estados Unidos y los Países Bajos, que suman, conjuntamente, el 95,3% del total exportado en valores y del 95,9% en cantidades. En el primer lugar se ubican los Estados Unidos, con el 82,7% (75,6% en el 2007), y los Países Bajos aparecen como el segundo cliente, con el 12,6% (4,3% en el 2007). Con menores participaciones están Francia, Bélgica, Chile y Brasil, y el resto con el 0,2%. Claramente se observa que la concentración en las ventas tiene relación directa con las necesidades de cambio en el uso de combustibles en los países desarrollados.
En cuanto a la producción de aceite de soja, insumo principal en la actualidad del biodiésel, en los primeros seis meses del 2008 fue de 2,7 millones de toneladas, con una caída del 12,2% contra igual período del 2007, por el conflicto entre el gobierno y el campo. El grueso de la producción de aceites de soja -continúa señalando el informe de IES Consultores- se destina a la exportación, la cual abarcó el 84,5% en enero - junio del 2008. Se apreció una caída del 16% en dicho período, producto principalmente del conflicto entre el gobierno y el campo.
De esta manera, tan sólo el 8,7% fue utilizado para la elaboración de biodiésel, por lo que el resto se destinó al consumo interno y a la elaboración de alimentos.