Argentina ocupa el primer lugar a nivel mundial como exportador de carne equina para consumo. Es que comercializó durante 2007 un total de 35.755 toneladas por un valor de U$S 87,5 millones, según informó el Área Equinos de la Dirección de Ganadería de la SAGPyA. Durante los últimos 5 años, la producción de las denominadas carnes no tradicionales se transformó en una tendencia a nivel global en crecimiento. Actualmente, las exportaciones ubican a la Argentina primera en el rubro, seguida por Estados Unidos y Canadá. El principal destino de las ventas de carne equina nacional es Rusia, que durante 2007 compró 14.834 ton (el 41% del total exportado) por un valor de U$S 25,4 millones. Por su parte, Holanda adquirió 8.638 ton por U$S 25,4 millones, mientras que las ventas a Francia (3.411 ton) significaron un ingreso por U$S 13,2 millones. Otros países que se transformaron en consumidores son Japón, Italia, Nueva Zelanda, Alemania, España, Paraguay, Brasil, China, Chile, USA, Indonesia, Uruguay, Suiza y Bélgica.
Las carnes exóticas argentinas listas para consumo tienen grandes oportunidades de comercialización, razón por la cual las exportaciones de carne equina alcanzaron ingresos por U$S 83,6 millones, para el rubro de carnes frescas. Detrás le siguen las menudencias y vísceras (con 1.255 ton exportadas), y después se ubica el rubro de otros comestibles (796 ton). También se exportaron 393 ton de cueros y 255 ton de pelos, opoterápicos, grasas y aceites.
La demanda constante de mercados externos en el rubro augura un buen pronóstico para la carne equina Argentina, requerida por su calidad, precio y valor agregado.
Este mercado permite comercializar animales que ya no representan utilidad para el productor. Por cada equino se paga entre $1.300 y $1.400. Las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Chubut y Río Negro (especialmente en el Valle de Chimpay) concentran 10 establecimientos frigoríficos que en 2007 faenaron 230.216 cabezas.