Desde la Comisión Interamericana de Puertos (CIP) atribuyeron a los vaivenes políticos de la Argentina, el hecho de que no haya evolucionado como otros países de la región que incrementaron el número de puertos con más tráfico de contenedores. “Vemos que en la mayoría de los países de la región han aumentado el número de puertos que tienen más tráfico de contenedores, salvo Argentina, donde sigue siendo Buenos Aires el único. Pero en el resto de los países hay muchos puertos”, sostuvo Carlos Gallegos, secretario de la CIP,durante Expo Comex, organizada por Expotrade.
Gallegos fue invitado para dar una charla en el XVII Seminario Internacional de Puertos y Vías Navegables, Transporte Multimodal y Comercio Exterior, para abordar el tema “Puertos Latinoamericanos: El desafío de adaptarse a los crecientes requerimientos de infraestructura y logística para una economía en crecimiento”, encuentro que organiza todos los años el Anuario Portuario y Marítimo, con la colaboración del suplemento Transport & Cargo de El Cronista, en el marco de la Exposición de Comercio Internacional.
Gallegos compartió el estrado con el consultor portuario internacional, Daniel Caso, quien apuntó que hay “un solo puerto operando más de 100.000 teu´s en la Argentina” y al dar un panorama general de la región, advirtió que está “en el umbral de la congestión en operaciones de carga. Sobran sitios de atraque, pero falta espacio”.
En el caso de Argentina, “no tiene puertos sustitutos para encauzar el crecimiento de su tráfico de contenedores”, especificó Caso.
En tanto Gallegos, tras la disertación, y consultado sobre la situación portuaria en la Argentina, estimó que la diferencia que la distancia en el desarrollo alcanzado por otros estados regionales, puede ser “reflejo de los momentos políticos que se pueden haber vivido en el país”.
Añadió que desde la CIP, organismo creado en 1996 en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), se dan “las pautas para que el país haga lo que tiene que hacer. No traemos a las privadas, pero sí a la mesa de trabajo invitamos a dialogar a los empresarios . En los negocios no nos metemos”, puntualizó.
En general, Gallegos consideró que en la región “los puertos han mejorado muchísimo”, aunque aún sea necesario invertir en mejoras sumas que “nuestros gobiernos no tienen, porque deben “atender los problemas de salud, vivienda, educación, la lucha contra la pobreza, que son los objetivos fundamentales en países de Sudamérica”.
“Hay una preferencia política por cubrir esos problemas; entonces, un puerto que necesita una mejora de 400 ó 400 millones de dólares, tiene que atraer a la empresa privada. La privada va a venir no porque somos muy calificativos, y van a resolver los problemas sociales, pero sí tendría que haber un compromiso de algún tipo en ese sentido”, indicó.
En tanto, durante su intervención en el seminario, remarcó que las autoridades estatales tienen que “dar el espacio, dar los medios atractivos, para que venga la empresa privada. La participación pública es generar programas de participación privada que le sean atractivas”.
La OEA está vinculada al tema portuario desde los años 50, a través de la entonces Conferencia Portuaria Interamericana, cuando los países miembros visualizaron constituir un organismo especializado en materia de puertos que analizara temas relacionados con el desarrollo de ese sector, así como sus problemas y posibles soluciones, y que a su vez, reforzara la cooperación entre los puertos del hemisferio.
La CIP surgió por la transformación de la Conferencia Especializada a Comisión Interamericana, para convertirse en un foro con mayor autonomía participativa, técnica, financiera y decisoria. La Argentina está representada en esa Comisión por el subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Ricardo Luján; por el Asesor de esa dependencia, Raúl Fiorano, y por el interventor en la Administración General de Puertos, Luis A. Diez.