Un grupo de empresarios tucumanos se puso como objetivo desarrollar la industria del software en la provincia y ya exporta sus productos. Sueñan con convertir a Tucumán en un polo tecnológico y que el nombre de la provincia sea el primero que aparezca en la mente de los empresarios interesados en invertir en informática. Por lo pronto, sus productos ya se exportan a Gran Bretaña, a España y a Bolivia, entre otros destinos. El grupo Tucumán Technology esta integrado por 10 microempresas dedicadas a la industria del Software que tienen el anhelo de crecer en un mercado que tiene cada día más demanda. Hace algunos meses constituyeron un cluster (es una concentración de empresas relacionadas entre sí, de modo de conformar en sí misma un polo productivo especializado con ventajas competitivas) y buscan ocupar un lugar importante en la economía tucumana.
“Cada empresa tiene un producto determinado, con soluciones fuertes y potentes, ya que tienen mucha aceptación en el mercado sus aplicaciones. Hay aplicaciones de seguridad, de agro, de packing, gestiones comerciales y para gestión municipal. Cada uno lleva su actividad de manera independiente y el concepto de grupo fue para crear una nueva unidad de negocios, que es una sofwtare factory”, explicó Julio Antolín Dulac, gerente de PC Activa e integrante del cluster.
“Buscamos desarrollar la industria del software en Tucumán. Esa es la idea precursora y en función de ella se fueron dando una serie de reuniones. Nos llegamos a juntar más de 40 empresas del sector en el Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP). De ahí, se estrató un grupo de empresas que por un conjunto de sintonías fundamos lo que hoy se llama Tucumán Technology, como cluster. Es el grupo que está buscando mover la rueda del desarrollo del software en Tucumán”, agregó Carlos Gentile, de Seis Sigma.
Los hombres de la informática suman a sus objetivos el de la integración: quieren estar cada vez más unidos para poder interactuar en el mercado y aparecer más robustecidos frente a los clientes nacionales o del exterior.
“Cada uno de nosotros ya venía trabajando en su nicho. Ahora queremos dar un salto cuantitativo y para eso lo mejor es asociarnos. Para poder potenciar esta industria en Tucumán estamos firmando convenios con las universidades, ya que hay un grave déficit de recursos humanos. Es un problema a nivel nacional, potenciado en esta zona del país, porque muchos chicos se reciben aquí y se van a Buenos Aires o a Córdoba. Hay un éxodo bastante grande. Ahora firmamos un convenio con la UTN y estamos organizándonos para firmar una Mesa Sectorial de la Industria del Software, que sería la segunda a nivel nacional”, sostuvo Martín Azar, de la firma globalID.
Marcelo Zamudio, socio gerente de MZ & Asociados, explicó que el grupo de empresarios del software Tucumán Technology quiere aunar esfuerzos para poder ofrecer un paquete de servicios al mercado externo. “Son proyectos que las empresas por separado no podíamos hacer.
Como empresa, cada una tiene su trayectoria y sabemos en qué es fuerte cada una. Buscamos el crecimiento de todas. En el NOA hay muchas facultades que forman profesionales en la materia, pero que se van. Nosotros queremos que ellos se queden aquí y que conformemos un polo tecnológico importante en el NOA. Un ejemplo de esto es el polo tecnológico de Córdoba y, si el gobierno nos apoya, podemos crear las condiciones necesarias tanto en infraestructura como en profesionales para que esto suceda aquí”, afirmó.
Los números de la industria del software en la Argentina son sorprendentes: de 2002 a la fecha creció un 400%. En Córdoba, por ejemplo, genera más empleos que las automotrices. Según un informe del Ministerio de Educación, Ciencia y Técnica de la Nación, el sector presenta una producción cercana a $ 5.000 millones y emplea a unas 40.000 personas en todo el país. Se la denomina “la industria invisible”. “Además esta industria, lo que tiene de bueno, es que no contamina y tiene valor agregado 100%. En caso de exportación, el trámite es sencillo y no pasa por puerto (se realiza vía internet)”, agregó Gentile.
Miguel Merched, de e-ssence, acota que la del software es una industria que impacta en todas la otras, porque su aplicación aumenta la productividad de las empresas. “Es algo muy importante para el desarrollo económico. Otra cosa que buscamos asociándonos es lograr sinergia. Todos somos micro PyME y estamos en proceso de crecer y necesitamos profesionalizarnos. La experiencia de una empresa sirve a otra y eso puede acortar los pasos de crecimiento”, sostuvo. La Gaceta de Tucumán