A Christian Estrada se le empezó a caer el pelo mientras cursaba la carrera de publicidad en San Diego, Estados Unidos. Un buen día le preguntó a un amigo de El Salvador, cuya cabellera, además de abundante, brillaba como pocas, cómo hacía para evitar la caída. Y éste le respondió: Aloe vera. Ese fue el principio de lo que hoy es Naturaloe, la primera empresa que desarrolló fórmulas para el cuidado capilar con altos porcentajes -de hasta el 98%- de Aloe vera, un producto que naturalmente contiene más de 200 moléculas activas como vitaminas, minerales, enzimas, aminoácidos, mono y polisacáridos y acemanán.
La compañía, que con escasos meses en el mercado cautivó a clientes de Europa y alcanzó una facturación mensual de 35.000 pesos, comenzó a gestarse en 2002, año en el que Estrada regresó al país con la idea de "compartir los beneficios" que él mismo había descubierto con el uso de la planta.
"Mi amigo me mostró la planta, cómo cortarla y cómo extraer el líquido del interior para colocarlo luego en el pelo. Decidí probarlo, y la verdad es que se me dejó de caer el pelo. Entonces me puse a investigar más el tema. Ahí conocí las propiedades desinflamatorias del aloe, que combaten la seborrea y la caída. Además, contiene emolientes que protegen el pelo y el cuero cabelludo", señaló Estrada.
"Me entusiasmé y empecé a explorar el mercado. Vi que en Europa y en Estados Unidos abundaban los productos con aloe de base, pero ni en la Argentina ni en ningún otro país había productos orientados al cuidado del pelo. En realidad, lo poco que vi no tenía más que esencia de aloe o porcentajes muy bajos. Nuestros champús, en cambio, tienen hasta un 60% de aloe puro y tenemos máscaras al 98 por ciento", agregó.
Una vez en la Argentina, el emprendedor, que trabajó dos años en una agencia de publicidad en Los Angeles, empezó a armar el rompecabezas. En primer lugar, estructuró la plantación en una hectárea del campo familiar, ubicado en San Miguel del Monte, con variedades de Barbadensis Miller importadas.
"Fue un trabajo duro, tuvimos que resolver el tema de las heladas agrupando las plantas en los montes", recordó el emprendedor.
Meses de pruebas
El segundo paso fue el desarrollo de fórmulas con un laboratorio. Hasta el momento, no existían concentraciones tan elevadas del preciado producto vegetal, cuyos usos farmacéuticos pueden rastrearse en el año 2100 antes de Cristo (en una tabla de barro sumeria).
"Fueron meses de pruebas y de evitar que la crema se separara -reconoció Estrada-. Finalmente, obtuvimos el producto y, por supuesto, la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Medica."
Como no podía ser de otra manera, Estrada se hizo cargo de todo el diseño de la marca y el packaging. Y optó por armar una estructura tercerizada para el proyecto, que salió al mercado con una línea capilar (champú, acondicionador y gel de tratamiento) y otra para el cuidado de la piel (cremas humectantes).
El lanzamiento formal de Naturaloe se realizó en la feria Cosmesur 2005. Allí, el emprendedor se contactó con un exportador que rápidamente concretó tres envíos a Barcelona, República Checa y Perú. Para el ingreso al circuito local sumó a José Avendaño, que estructuró una distribución en farmacias y perfumerías.
"Hacemos un esfuerzo por tener un trato personal con los puntos de venta y asesorarlos. Hoy estamos en unos 300 locales y la idea es expandir la cifra. Después queremos ingresar a las grandes cadenas de supermercados", anticipó el emprendedor.
Además de expandir la cadena de distribución, la compañía sumará algunos productos aunque no abrirá "demasiado la cartera". Estrada quiere mantener "líneas de tratamiento y no algo insostenible, que impacte en la calidad del producto final".
Próximamente, presentará artículos para cabellos secos y un vaporizador con aloe al 98%, para que "en cualquier momento y lugar uno pueda colocárselo en el pelo".
Por Mercedes García Bartelt. Diario La Nación