Langostas, llamas y yacarés de exportación. Con los placeres gourmet en expansión, los cultores de la gastronomía están a la pesca de nuevas delicatessen. Con este dato, Marcelo Epstein vio el nicho y puso en marcha la empresa "Sabores de la Argentina" que comercializa productos exóticos como carne de llama, ñandú y yacaré. Lo hacen aquí y también exportan. "Buscamos difundir productos regionales que no tenían llegada a la gastronomía de alto nivel", explica este director de cine, que trabajó en Hollywood. Viajero desde chico, Epstein fue descubriendo sabores novedosos en el interior. "Empecé con productos elaborados, como dulces y ahumados. Y después me lancé a las llamadas carnes no convencionales: llama, ñandú, yacaré, carpincho, vizcacha, ciervo y jabalí", sintetiza.
El último producto estrella que Sabores sumó a su menú es la langosta de agua dulce. "Fue todo un trabajo lograr que la gastronomía la incorporara y la tradujera en platos atractivos", dice.
La langosta es producida por Ecopeces, una empresa santafesina radicada en, Santa Fe. La "Red Claw" es una variedad australiana, mucho más pequeña que su pariente marina, que llega a tener una "talla comercial" de 130 gramos. Sólo hay dos criaderos de esta variedad en Argentina. En 2005, Ecopeces invirtió $ 300.000 en comprar una planta para la cría de langostas y así ampliar su negocio madre, que es la producción de alimentos para acuicultura.
Ahora la langosta, junto con la llama y el yacaré, son comercializados por Sabores a través de su cartera de clientes que incluye a más de 150 hoteles, restaurantes y escuelas de gastronomía. Este emprendimiento permite una facturación mensual de $ 30.000, que proyecta en 40.000 para lo que resta del año. Epstein también desarrolló la grapa Carajo!, que se elabora en Catamarca y la pulpa de maracuyá para la preparación de postres y cócteles. Por Annabella Quiroga. Diario Clarín