La vitivinicultura recibirá, al menos, parte de las retenciones que el gobierno nacional aplica en la exportación de productos del sector (vino, mosto, pasas y uvas en fresco). Ayer, la Subsecretaría de Agricultura de la Nación se comprometió con la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) a asignarle partidas específicas para sustentar programas que beneficien a pequeños productores. En horas del mediodía, en la sede del INV, el directorio de la Coviar recibió con una petición a Javier de Urquiza, subsecretario de Agricultura y Ganadería de la Nación. “Reducir los aranceles (retenciones) a la exportación de vinos genéricos y a granel”, solicitaron, reiterando el pedido que hace dos semanas le hiciera Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas) a Felisa Miceli, en el encuentro de Coninagro.
En Argentina, actualmente hay alrededor de 4 millones de hectolitros de vino en stock, que alcanzan para abastecer el mercado interno durante cinco meses o más.
Guillermo García gerente de Coviar explica que por ese motivo “les estamos insistiendo (a la Nación)para aplicar alguna medida de carácter transitorio que tonifique los precios”. La institución, conformada por 12 entidades del sector privado y 5 del sector público, promueve que bajen las retenciones para exportar el volumen de dos meses. De esa manera, aseguran, subirá el precio del vino básico en Argentina, como reclaman los productores. El mercado de Rusia sería uno de los principales destinos del vino a granel, una vez sorteada esta traba.
Sin embargo, las explicaciones no lograron convencer a De Urquiza, quien defendió las retenciones a capa y espada. “El tipo de cambio alto les permite a los productores ser más competitivos”, sostuvo y recordó que “en los ‘90 no había retenciones a las exportaciones pero el uno a uno les impedía salir”.
El funcionario propuso, sin embargo, concretar programas estratégicos con recursos que provengan de las retenciones.
Eduardo Sancho, presidente de la Coviar, confió a Los Andes que “vamos a comenzar a trabajar para que las retenciones se transfieran a la corporación para innovación tecnológica”. Se trata de que en cada zona vitícola los productores puedan invertir en sus viñedos para ser más competitivos, con el resto de la cadena. La corporación vitivinícola deberá presentar proyectos ante la Secretaría de Agricultura para que esta los apruebe y transfiera el dinero.
En el encuentro de ayer participaron representantes de cámaras empresarias, agrupaciones de productores, los gobiernos de San Juan, Mendoza y el Instituto Nacional de Vitivinicultura, todos integrantes de Coviar. Diario Los Andes