Pero no sólo en el Primer Mundo funciona el concepto de marca de origen como potenciador de productos y servicios. En la Argentina se promueve la marca país, y rige con todo éxito la marca “Patagonia”. El proyecto, que surgió hace casi una década por iniciativa de los empresarios de la zona, en un primer momento apuntó a instalar la marca como destino turístico. Pero la idea fue ampliándose, y surgieron las camperas de cuero “Marca Patagonia”, los frutos silvestres y los cabritos con la misma denominación se ofrecen y se venden desde hace al menos tres años en los mercados estadounidense y europeo con una amplia penetración.
En Tucumán, limones, azúcar, arándanos, frutillas e incluso turismo son algunos de los productos y servicios que podrían sentar las bases para establecer una denominación de origen propia de nuestra provincia. El ministro de Desarrollo Productivo, José Manuel Paz, opinó que el desarrollo de la marca Tucumán es imprescindible para mejorar la competitividad de los productos y servicios de nuestra provincia en el contexto internacional. “Se debe contar con un sello que identifique los atributos de los productos y servicios, que distinga una imagen provincial y posibilite su posicionamiento y el de la provincia, de manera que favorezcan su colocación y comercialización”, sostiene el funcionario. Dejó en claro que dentro de los objetivos del Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP) -creado recientemente por Ley 7.594-, figura el de promover políticas de calidad en las cadenas productivas, a través de la creación de una marca “Tucumán”, y mediante la certificación de normas internacionales. Una vez creado, el sello apuntará a promover y resguardar la autenticidad y originalidad de los productos y servicios de la provincia. Además, buscará impulsar la diferenciación de los productos que voluntariamente ingresen al sistema, en los canales de comercialización y en los puntos de venta, y otorgar un distintivo especial a los productos y servicios que presten atributos de valor característicos y constantes.
El subsecretario de Industria y Comercio Exterior, Miguel Cerviño, adelantó que en la actualidad se está redactando el decreto reglamentario sobre lo que será la marca Tucumán. “Sin dudas tiene que abarcar a productos y servicios. Se está pensando en que haya un sello de calidad y organismos o dependencias del Estado que sean los órganos de aplicación, que fijarán estándares de calidad y protocolos”, remarcó.
El Gobierno provincial estima que en lo que resta del año se concluirán los pasos administrativos para la implementación de la marca Tucumán.
Mientras los empresarios tucumanos en general confían en que una decisión de este tipo podría ser una buena medida para potenciar a la economía de la provincia y a los sectores que la componen, Cerviño se mostró cauto. Opinó que la marca Tucumán “puede ser favorable si lo hacemos bien; si no, pasará como una cosa más”.
No caben dudas acerca de que la tarea de poner en marcha una marca propia de Tucumán no merece que se trabaje de manera improvisada. Entre los funcionarios de la provincia existe el convencimiento de que se debe poner en marcha el proyecto, y se trabaja a tal fin, al punto de que circunscriben gran parte de los objetivos del flamante IDEP a que se logre la instrumentación de la marca Tucumán.
El debate está abierto en Córdoba
El gobierno de José Manuel de la Sota implementó, hasta 2005 un “Compre Córdoba” destinado a dar preferencias a las empresas locales respecto a las foráneas en las contrataciones públicas. El año pasado, la ley caducó y el empresariado comenzó a exigir un proyecto más amplio, que redunde en más beneficios para la industria y la PyME locales. “En Córdoba existió un proyecto dentro de lo que De la sota llamó ‘Ley del Nuevo Estado’. Era una ley de sólo tres artículos, muy superficial. Ahora se está discutiendo una nueva propuesta y desde Apyme Córdoba y desde el sector industrial esperamos que salga una norma más amplia y beneficiosa para todos los sectores”, explicó el legislador Eduardo Fernández.
Según el empresario y parlamentario del Partido Nuevo, la implementación de proyectos tipo “Compre Córdoba” o “Marca País” son fundamentales para el desarrollo de la empresa local, en cualquier región, y tiene un efecto multiplicador en las economías provinciales. “En EEUU y en Inglaterra implementan estos sistemas de preferencia desde hace años con efectos positivos probados durante décadas”, afirmó.
Fernández contó que en la Legislatura está en análisis una nueva ley de “Compre Córdoba” y que el debate es amplio entre industriales y el Estado. “Queremos una ley que perdure en el tiempo, que beneficie a las Pyme y que sirva para generar más empleos en nuestras localidades”, dijo.
La “Marca Patagonia” tiene fuerza
En internet, en los medios
gráficos y en las agencias de viajes se promociona la región con ese nombre.
Tiene entidad propia como destino turístico y muchos productos y servicios se
ofrecen bajo su halo. La “Marca Patagonia” tiene fuerza y está instalada. Según
confiaron a La Gaceta de Tucumán fuentes periodísticas de la región,
el proyecto surgió hace casi una década, por iniciativa de los empresarios. En
un primer momento, la idea fue instalar la “Marca Patagonia” como destino
turístico, unificando a la zona y ofreciéndola en el exterior más allá de los
límites de cada provincia.
Sin embargo, según las fuentes consultadas, el
proyecto fue ampliándose: las camperas de cuero “Marca Patagonia”, los frutos
silvestres y los cabritos con la misma denominación se ofrecen y se venden desde
hace al menos tres años en los mercados estadounidense y europeos con una amplia
penetración. Las previsiones de los empresarios patagónicos es ampliar la oferta
de productos con la marca regional y ampliar el mercado a Asia. Diario La Gaceta
de Tucumán