Por Roberto Urquía. Senador. Pte. Com. para Seguimiento Negociaciones Agrícolas en la OMC. El autor de este artículo asegura que incrementar las exportaciones es fundamental para el crecimiento de la Argentina y resulta imprescindible mejorar la inserción comercial en el mundo. "La importancia de las exportaciones para un país en desarrollo se pone aún más de manifiesto cuando se trata de países altamente endeudados", afirma. En las últimas dos décadas ha quedado evidente la relación positiva que existe entre el crecimiento de las exportaciones y el crecimiento económico de un país. Varios países como China, Irlanda, Corea, Tailandia, Malasia, Singapur, India, Turquía y Chile, han impulsado el crecimiento de sus exportaciones que a su vez estimularon crecimientos fuertes de sus economías.
La importancia de las exportaciones para un país en desarrollo se pone aún más de manifiesto cuando se trata de países altamente endeudados.
En Argentina, a pesar de la exitosa renegociación de la deuda del año 2005, se necesitan más de 2 años y medio de sus exportaciones para pagar su deuda externa, una de las relaciones deuda/exportaciones más altas del mundo.
No habiendo un flujo internacional altamente positivo en la cuenta de capital, el aumento de las exportaciones se torna vital para financiar el desarrollo.
De esta manera, se vuelve imprescindible mejorar la inserción comercial de Argentina en el mundo.
Las negociaciones comerciales en las que está inmerso nuestro país son un instrumento importante a tener en cuenta, aunque no el único.
En la actualidad, las negociaciones en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC) están atravesando un momento muy difícil y la Ronda, lanzada hace casi 5 años, peligra en su conclusión antes del vencimiento de la Autorización para Negociar (TPA) que el Congreso de los EE.UU. otorga a su Presidente .
El 23 y el 24 de julio se realizó una reunión mini ministerial en Ginebra, a la cual fueron invitados Australia, Brasil, EE.UU., India, Japón y UE.
En la misma no pudo destrabarse la negociación y Pascal Lamy, Director General de la OMC, declaró suspendidas las negociaciones hasta nuevo aviso.
A fines de junio se realizó una reunión ministerial en Ginebra, a la cual asistieron varias decenas de ministros de distintos países, sin poder lograr consensos en los tres temas básicos que traban la Ronda, a saber: mayor reducción de subsidios a la producción por parte de EE.UU., mayor reducción arancelaria en bienes agrícolas por parte de la UE y mayor reducción arancelaria en bienes industriales por parte de los países en desarrollo (PED). Dichas divergencias no pudieron zanjarse en julio.
La negociación se encuentra paralizada y sin el ánimo aparente de ninguno de los tres bloques de dar el primer paso en pos de una mayor liberalización del comercio.
La UE, según declaraciones de Mariann Fischer Boel, su Comisaria Agrícola, está dispuesta a acercar su oferta a la del G-20 haciendo una reducción promedio de aranceles en un 51% (siendo la oferta del G-20 del 54%). Sin embargo, esta concesión la haría siempre y cuando EE.UU. se mueva en pos de una mayor reducción de sus subsidios, de tal manera que estos no puedan superar los 15 mil millones de dólares (lo cual implicaría una reducción mayor al 60%). Además, le pide a los PED que reduzcan sus aranceles industriales de tal manera que ninguno quede por encima del 15%.
Schwab, Representante Comercial de EE.UU., consideró que el acercamiento de la posición europea a la del G-20, en materia de reducción arancelaria, no es suficiente sobre todo debido a que están programadas varias excepciones a dicha reducción general bajo los denominados "productos sensibles", "productos especiales" y "mecanismo de salvaguardia especial". Además, al igual que la UE busca una mayor apertura para comercializar productos industriales en el mundo en desarrollo.
Los PED por su parte, encabezados por la India principalmente, se niegan a ceder en materia de reducción arancelaria de bienes industriales, argumentando que es desproporcionado el recorte que se les pide en relación al que obtendrían en materia de agricultura. Brasil, en las últimas semanas se ha mostrado más flexible en este aspecto aunque no aceptaría el pedido de la UE de que el arancel máximo sea del 15%.
Lograr un acuerdo favorable para las exportaciones argentinas en el marco de la OMC es importante para nuestro país. Sin embargo, ante este escenario de crisis de las negociaciones en este foro se torna imprescindible retomar las negociaciones con la UE, con países socios en el G-20 como la China y la India, y básicamente acuerdos bilaterales de comercio con paises de Medio Oriente, Lejano Oriente y América Latina, a fin de conseguir una mejora de acceso de nuestras exportaciones. La mejor inserción de nuestras exportaciones puede servir de sostenimiento del actual nivel de crecimiento de nuestra economía y aportar el ingreso de divisas tan necesarias para cualquier país y también para el nuestro. Diario Clarín