Las ventas al exterior de la Argentina aumentan, pero continúan siendo mayoritariamente commodities y productos primarios. La competitividad y las necesidades de inversión.
A partir de la convertibilidad las exportaciones crecieron en más de un 70% contra el promedio anual de los ‘90. Sin embargo, hay un problema estructural en el comercio exterior argentino y es su constante dependencia del sector primario. Del crecimiento de las exportaciones entre 2002 y 2005, más de un 50% correspondió a un fuerte incremento de los precios internacionales de las commodities.
En la composición de las exportaciones de la primera parte del año, más del 70% correspondió a commodities, productos primarios y manufacturas de origen agropecuario. Las manufacturas de origen industrial se quedaron con el otro 30 %.
Durante el quinquenio 2001-2005, las exportaciones argentinas lograron un aumento de u$s 14.470 millones, el cual se explica en más de 70% por el desempeño de las tres provincias más grandes: Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Según el INDEC, en el primer bimestre del año el país exportó por u$s 6.192 millones (1.700 de ellos correspondieron a productos industriales) e importó por
u$s 4.606 millones, quedando un superávit de u$s 1.606 millones (900 millones menos que en el primer bimestre de 2005).
Optimistas
Un informe del Ministerio de Economía señala que "las ventas externas de origen industrial se encuentran en niveles récord y el sector contribuyó en un 37% a las exportaciones de 2004 y 2005".
Sin embargo, algunos especialistas tienen opiniones distintas. Para el ex secretario de Industria Dante Sica, "la continuidad de la suba de las exportaciones industriales depende de las posibilidades que brinden los mercados regionales ya que, salvo excepciones, la competitividad de la industria está acotada".
Sica destaca que Brasil está pasando por una fase de recuperación e incrementará sus envíos del sector automotor y autopartes, químicos, plásticos y caucho.
Por su parte, el ex viceministro de Economía, Orlando Ferreres, explica que este año los productos primarios van a declinar "porque bajó la cosecha de trigo y maíz, y descendió el precio de la soja".
Según Ferreres, "para que aumente la exportación de productos industriales, hay que encontrar los mercados y mantenerlos. Pero cuesta: se encarecieron los costos en el mercado interno con el dólar tan elevado".
En una línea similar, el ex secretario de Comercio Exterior, Raúl Ochoa, destaca que "la composición de las exportaciones argentinas, más allá de los esfuerzos que se hacen para incorporar a las PyMEs, tiene una alta presencia de commodities muy difícil de revertir en el corto plazo".
El especialista señala que al país le falta diversificación de productos para exportar y capacidad para producir, lo que requiere aumentar los niveles de inversión actuales.
"La Argentina debería dotar de mayor valor agregado a aquellos productos donde tiene netas ventajas comparativas. Así se va a poder mejorar el nivel de inversión y de empleo", concluye.
Fernando Nolé - Cristina Mahne. Revista Fortuna