Proponen una desgravación de ganancias. El presidente de Bodegas de Argentina, Juan José Canay, expresó que ante la realidad que marca la vitivinicultura en el nivel mundial "debe intensificarse el proceso de reconversión de viñedos". Bodegas de Argentina es la cámara resultante de la fusión entre el Centro de Bodegueros y la Asociación Vitivinícola Argentina. El empresario manifestó que, para seguir el proceso de reconversión, las inversiones deben continuar, y para ello es necesaria una legislación impositiva que desgrave las ganancias que se reinviertan en la actividad. "Esto permitirá acelerar el proceso de transformación en el que estamos inmersos", apuntó. También demandó obras de infraestructura y medios de transporte eficientes y de bajo costo.

Canay aseguró que las uvas de calidad continuarán teniendo demanda y podrán posicionarse en los distintos segmentos de precios, y señaló que lo mismo ocurre con la producción de uvas para consumo en fresco y pasas.

Canay formuló tal apreciación durante el agasajo de la Vendimia, que se realizó en la bodega Trapiche, del grupo Peñaflor, en Coquimbito, Maipú, con la presencia del vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli, y el canciller, Jorge Taiana. El acto formó parte de los tradicionales festejos vendimiales que se desarrollaron en esta capital durante el fin de semana último.

El presidente de Bodegas de Argentina señaló que la vitivinicultura es una actividad pequeña tomada a escala nacional, ya que representa el 0,5 por ciento del producto bruto interno (PBI) nacional y el uno por ciento de las exportaciones del país. "Pero -destacó- es muy importante en todas las provincias donde se desarrolla."

Afirmó, a su vez, que "los 450 millones de dólares exportados por la industria vitivinícola en 2005 representan el 30 por ciento de las exportaciones de carne, uno de los productos más tradicionales y emblemáticos de la exportación argentina". Para Canay, el aumento de las exportaciones indica que el sector está en el "camino correcto", pero advirtió que "nadie está desesperado por consumir vino argentino".

Indicó que "en el nivel mundial hay una crisis de sobreproducción, y los stocks de vinos aumentan, no sólo en el Viejo Mundo, sino también en países del Nuevo Mundo. Es decir -prosiguió-, la competencia por lograr la preferencia de los consumidores es feroz, las inversiones en promoción son cuantiosas y el mercado comprador se sigue concentrando. Ante esto debemos perseverar en la búsqueda de la calidad como factor necesario, aunque no suficiente, para tener presencia en los mercados".

Trabajo conjunto

Canay se refirió en su discurso a la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), un organismo creado por ley -que también integra Bodegas de Argentina-, que busca promocionar el vino y erigirse en una institución rectora en la materia. El dirigente señaló que el trabajo conjunto de los sectores público y privado en el ámbito de la Coviar "representa un desafío por concretar".

Precisamente, en el marco de los actos vendimiales, la Coviar formuló, por primera vez, su discurso oficial, que intenta ser representantivo de todo el sector.

El presidente de Coviar, Eduardo Sancho, definió los lineamientos para lograr un desarrollo sustentable de la actividad vitivinícola y los pasos que se deberán seguir "para ubicar la industria entre las más competitivas del mundo". El objetivo -dijo- es alcanzar en 2020 los 2000 millones de dólares en ventas, equivalentes al 10 por ciento del volumen de las exportaciones mundiales del sector vitivinícola.
Por Luis Gregorio
Diario La Nación