Se exportarán las primeras 22 toneladas de miel patagónica con "diferenciación de origen" hacia la Unión Europea. Es una prueba que está llevando adelante el Centro Pyme de Neuquén junto a los productores de la provincia y el apoyo del laboratorio del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Con este proyecto, se busca alcanzar valores de venta superiores a los habituales.
"Buscamos la diferenciación de la miel manteniendo en el producto las mismas características organolépticas: un mismo sabor, aroma, color y cristalización. Se apunta a un mercado en el que se valore este producto patagónico de zonas libres de contaminación", informó Nancy García, coordinadora técnica del proyecto.
En esta prueba se exportarán 22 toneladas. El primer container saldrá hacia Europa, en mayo, con tres tipos de miel: "del norte neuquino"; "de Aluminé"; y "de la zona centro neuquina".
"El objetivo es que los apicultores no vendan la miel a un intermediario sino que la comercialicen ellos. Elegimos Europa porque allí la producción propia no alcanza a cubrir las necesidades de la población y además existen consumidores que buscan este tipo de producto diferenciado. Se puede llegar a conseguir un 40% más del valor que habitualmente se paga por la miel a granel", comentó García.
El proyecto surgió en 1999 a partir de la inquietud de algunos apicultores que se acercaron al Centro Pyme de Neuquén solicitando asesoramiento. Eran aproximadamente 70 cuando comenzó el trabajo de campo. "Desde el grupo de trabajo siempre apuntamos a un desarrollo integral del productor de miel. Desde la actividad en el campo, el seguimiento productivo, y el apoyo en la diferenciación", dijo la coordinadora. Agregó que "hoy son más de 450 apicultores que cubren aproximadamente el 60% de la capacidad de la provincia y tienen una producción anual de 400 toneladas".
En el mercado de exportación de miel, Argentina es uno de los líderes y compite con China y México. Pero hasta el momento pocos fueron los intentos de comercializar miel con diferenciación de origen. En Chaco, se probó el año pasado. En la Patagonia, el de Neuquén es el único proyecto en su tipo y en el 2005 se enviaron las primeras pruebas a EE. UU. En el resto del país, se comienza con un desarrollo similar en el Noroeste Argentino. En Río Negro, se buscó implementar el mismo proyecto pero la provincia "no lo consideró adecuado" para sus 700 apicultores.
"Para completar el trabajo que venimos haciendo, este año se busca que el Senasa autorice al laboratorio del INTI como certificador de la miel con diferenciación por el 'origen botánico'. Sería el segundo en el país. La Universidad de Buenos Aires ya tiene uno", comentó García.
Diario Rio Negro