El presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior considera que la Argentina merece un rol destacado. Pronostica que las ventas al exterior crecerán entre el 8 y el 10%. Habrá que esperar menos del Estado y más de las empresas y que tras acordar con el Fondo, habría crédito a bajas tasas.
Arnaldo Bocco preside desde junio último el banco público de segundo piso que tiene como misión potenciar el desarrollo de lo que, para la Argentina, ha pasado a ser garantía de futuro: la inversión y el comercio exterior.
En su despacho del microcentro porteño, Bocco se muestra optimista y consciente de la pieza que representa el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) en el tablero económico actual.
"Si vemos que en los próximos dos meses el sistema bancario sigue lento vamos a ir directamente sobre los exportadores", aseguró.
Por estos días, el BICE está cerrando un acuerdo con bancos internacionales privados y con un organismo multilateral para armar un fondo posfinanciación de exportaciones que estará listo para comienzos de 2003. Intervienen, junto con él, dos bancos europeos privados "de mucha importancia" y un multilateral. "Servirá para tener recursos de muy bajo costo, una vez que el exportador ya realizó el embarque", dijo.
Para Bocco los empresarios que han salido hoy a ganar mercados internacionales lo harán de una manera mucho más activa en los próximos meses. "La economía crecerá en 2003 un 6%, las exportaciones estarán arriba del 8 y 10% y las no tradicionales en el orden del 15%", precisó. Pero también habrá que esperar menos del Estado y mucho más de las empresas.
En ese sentido, la gran tarea pendiente para el Estado, según el ejecutivo bancario, es garantizar que el costo del dinero para las exportaciones sea reducido; el tipo de cambio, favorable; la aduanas, ágiles; los puertos, eficientes y el costo del transporte razonable. "Estos son incentivos muy altos como para que el país tenga un rol destacado en el comercio exterior comparado con cómo nos movíamos antes, cuando pensábamos que nos salvaba una cosecha... ahora estamos para más", indicó. Pero el resto depende de la profesionalidad con que trabaje el sector privado. "Si yo digo que voy a vender vinos de altísima calidad y luego embotello cuatro peldaños más abajo, el Estado ahí no puede hacer nada", aclaró.
En cuanto a la reforma del sistema financiero, es imperioso que imprima agilidad a la velocidad con que los bancos se conectan con los exportadores o los exportadores actúan sobre los bancos presionando para tomar crédito.
"Hay una suerte de lentitud de estos exportadores que concretan operaciones para venir a pedir financiamiento... hacen más esfuerzo por conseguirlo de parte de su comprador, que se lo cobra muchísimo más caro, que por tomarlo en el mercado local y así está pagando tasas implícitas de interés finales muy altas; es necesario que se siente y examine cuidadosamente el mecanismo del financiamiento que está tomando".
- Primeros meses de 2003
Confiado en la concreción de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Bocco afirmó que en el año que se inicia mañana la Argentina "recibirá una masiva cantidad de crédito internacional de baja tasa de interés para financiar exportaciones, pre y pos financiación".
Pero de algo está seguro: el financiamiento de las inversiones para exportar hay que buscarlo en el mercado de capitales, no en la banca transaccional. "Creemos que el mercado de capitales se va perfilando con más fuerza a la exportación porque lo ve como un negocio de bajo riesgo y, llegado el acuerdo con el Fondo, nos habilitará una línea de canalización de recursos externos que, también con una tasa de interés internacional en baja, estarán interesados en financiar el comercio exterior", agregó.
La estructura de fideicomiso ha pasado a ser una herramienta emblemática del BICE. Para el ejecutivo bancario tiene la ventaja de ser ágil y evaluar los tres próximos negocios en lugar de los tres últimos balances, con lo cual muchas más empresas pueden calificar. Al mismo tiempo, considera que en la Argentina posdepreciación cambiaria, las economías regionales tienen una mayor trascendencia.
Así se concretaron fideicomisos en La Pampa (con el Banco Provincia, por 15 millones de pesos), en Mendoza (por otros 15 millones de pesos), la primera semana de enero se firmará, con la Bolsa de Comercio y el Banco Municipal de Rosario por unos 10 millones de pesos y, también en el mismo mes, con Rafaela, por unos 5 millones de dólares. Está pensado otro fideicomiso con la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba y el Banco de Córdoba por entre 25 y 30 millones de pesos y también en Entre Ríos.
En Chubut, el BICE está participando de un proyecto de unos 15 millones de pesos para la exportación de lanas y carnes, entre otros productos, y está estudiando la reapertura de una de las fábricas de motores más importantes del continente, ubicada en Córdoba, que exportaría por 500 millones de dólares y 60 Pyme trabajarían para ella.
También organiza misiones comerciales. En marzo y abril próximos, junto con Cancillería, realizará dos viajes de negocios a Estados Unidos para presentar la gastronomía y la cultura argentinas, antes de hacerlo en Centroamérica.
Para fomentar las ventas de las empresas más chicas, "recibimos el apoyo del Ministerio de la Producción y de la Sepyme, que nos están financiando tres puntos de tasa para que les llegue a las operaciones por debajo de 300.000 dólares... Estamos hablando de una tasa de un dígito para Pyme, que no existe en el mercado", reconoció.
Muchos -se sabe- son los que le reclaman al BICE la especialización en comercio exterior.
"Vamos camino a ello -aseguró Bocco-. En este tiempo hemos puesto todo el énfasis en dedicar enteramente la nueva estrategia del banco a comercio exterior y cuando se trata de inversiones tratamos dos clases: las privadas, para empresas que lo están haciendo para exportar más, y las públicas, para bajar los costos de producción de todo lo que es desarrollo de infraestructura para lograr mejores puertos, rutas, obras para evitar inundaciones..., en definitiva todo redunda en ello."
Para el ejecutivo, "no exporto sólo una empresa, exporto las escuelas, la policía, las instituciones públicas; en el valor final de un producto exportado están todas las instituciones de la Argentina, cuanto más sólidas son las instituciones más contundente y más profesional es el exportador".
Lo cierto es que 2002 finaliza hoy y, por primera vez en 50 años, nuestro país tiene un 25 por ciento del producto bruto, aproximadamente, explicado en las exportaciones.
"Comparado con otros países que han realizado durante 20 años inversión pública para ganar mercados estamos muy lejos todavía, pero comparado con nosotros mismos hemos avanzado muchísimo. Observar las misiones comerciales que han salido en el último año y cómo han trabajado los exportadores me hace pensar: este alumno anda muy bien", concluyó.
Por Ana Miura
Fuente: Diario La Nación