El principal destino fue Holanda. Las exportaciones de carnes frescas de conejo durante los primeros nueve meses de 2005 sumaron 1.927 toneladas por un valor de 9,1 millones de dólares; superando en volumen y en divisas a los envíos de todo el 2004, según un informe del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). En la comparación anual, los envíos de enero-septiembre de 2005 muestran un incremento del 112 por ciento en volumen y del 36 por ciento en divisas con respecto a las exportaciones del mismo período del año pasado, 908 toneladas por un valor de 6.726.000 dólares, según los datos del Senasa.
El principal destino del producto fue Holanda con envíos por 772 toneladas y un valor de 3.690.000 dólares.
El Senasa también registró exportaciones a Francia, 609 toneladas y 2.863.000 dólares; Bélgica, 254 toneladas y 1.213.000 dólares; Alemania, 160 toneladas y 730.000 dólares y España, 75 toneladas por 365.000 dólares, entre otros mercados.
Para este tipo de producto, la faena se elabora bajo exigencias de muy alta seguridad, dado que no debe conllevar ningún riesgo sanitario y contar con una calidad microbiológica óptima.
Los cortes se envasan individualmente en envases primarios de polietileno y el conjunto en unidades de cartón, identificadas con el logo del Senasa y de la Unión Europea. Estos requisitos se enmarcan en la norma Comunitaria 91/495/CEE, que estipulan los países importadores del bloque para estas carnes.
Las plantas frigoríficas que se habilitan para carnes de conejo doméstico procesada, aplican un estricto control de Buenas Prácticas de Manufacturas (BPM).
Luego de más de 7 años sin registrarse exportaciones de carnes frescas de conejo desde la Argentina, en 2002 se reiniciaron los envíos hacia la Unión Europea sumando 124 toneladas por un total de 491.000 dólares. En 2003, las exportaciones alcanzaron las 378 toneladas por 1.664.000 dólares y el año pasado sumaron 1.387 toneladas por un valor de 7.182.000 dólares,