“Desde los años 60 la región ha hecho esfuerzos por integrarse, pero entonces era difícil, porque había dos ideas muy fuertes que se oponían a la integración, como el proteccionismo y un libre comercio parcial o nulo. En esta dialéctica la región navegó unos 30 años hasta que cobró fuerza la idea de que sin comercio exterior no se puede crecer”, aseguró.
Ante un auditorio integrado por especialistas y empresarios de La Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile, el diplomático dijo que en América Latina “la problemática del transporte y de la aduana tienen un papel más relevante del que cualquier desprevenido pueda suponer”.
Explicó que tanto el comercio como el transporte “estuvieron en el origen de la población rioplatense” e hizo hincapié en el hecho de que “invenciones hay pocas, lo que hay es desarrollo y evolución. Desde esta perspectiva hay que tratar el tema de la integración regional”.
¿Qué papel juega ALADI?
Según Opertti, a través de resoluciones como la número 59, 60 y 61 ALADI tiene en agenda el tratamiento de la creación de un espacio de libre comercio en el que deben sumarse a la región nuevos protagonistas.
“La integración es una respuesta razonable a la globalización”, enfatizó, al tiempo que destacó que “se deben asociar no sólo los países próximos físicamente, sino también los cercanos en una historia común”.
“Desde ALADI estamos mirando esté fenómeno de la integración basándonos en la convergencia entre el Mercosur y la Comunidad Andina”, apuntó, además de mencionar como instrumentos para lograr la integración el acceso a los mercados, el apoyo a los países de menor desarrollo relativo y materias complementarias como la integración física y digital, además del financiamiento del comercio.
Destacó la importancia de la inversión pública y privada en la región, en pos de una mejora en la infraestructura. Si el financiamiento público es factible en modo multilateral, a través de entidades como El Banco Mundial, el Banco Interamericano y bancos nacionales, el financiamiento privado “no tiene todavía fuerte participación en la región porque para que la inversión privada sea captada hay que demostrar que la renta del capital está asegurada por el uso del bien”.
Específicamente sobre el sector transporte, Opertti dijo que “la región no tiene una política común de distribución de bienes y, muchas veces, las políticas nacionales no son articulables”.
Otra de las falencias señaladas por el funcionario respecto de la región tiene que ver con la capacitación. “La región tiene un gran déficit de capacitación. Tenemos que hacer un esfuerzo por reconocer que tenemos fragilidades en este sentido y hay que incluir el tema de la capacitación como una necesidad tanto pública como privada. Porque la capacitación no significa igualar sino abrir un abanico amplio de posibilidades”, concluyó.