La exportación de lana argentina en la campaña 2004/2005 alcanzó las 62.591 toneladas base sucia, un 2% más que los registros de la zafra anterior, y permitió un ingreso de divisas por 169 millones de dólares, señaló un informe de la Federación Lanera Argentina (FLA), entidad que agrupa a los exportadores de lana nacional. Del total de ventas externas registrado en la presente temporada un 21% correspondió a lana sucia, un 17% a lana lavada y un 62% a lana peinada y subproductos. La participación de Río Negro y Neuquén se ubicó en 8.700 toneladas, con ingresos por 24 millones de dólares para los productores de la región.

Hay que aclarar que el grueso de estos despachos correspondieron a la provincia rionegrina, que aporta el 13,5% en el total de producción nacional, mientras que Neuquén sólo concentra el 0,8%, según los últimos datos disponibles. El último mapa lanero de la Argentina ubica a Río Negro como la tercera provincia productora en importancia, detrás de Chubut -que tiene una participación en el total nacional del 30,9%- y de Santa Cruz -15,1%-. Buenos Aires, en tanto, con el 12,7% se mantiene expectante en el cuarto lugar.

Para la zafra que acaba de comenzar, la entidad estima una producción a nivel nacional de 76.500 toneladas, de las cuales 10.500 toneladas corresponderán a Río Negro y 625 a Neuquén. En ambos casos, el grueso de la cosecha será de lana fina y cruza fina, dos de los productos más requeridos por el mercado actual. Las cifras de producción que se esperan para la región muestran un crecimiento promedio del 4% con respecto a los valores alcanzados en la temporada 2004/2005.

Una revisión del comportamiento de la producción de lana de las últimas tres décadas permite apreciar el esfuerzo realizado por los productores para mejorar la calidad del producto ofrecido. Como dato ilustrativo de este hecho vale consignar que en la zafra 1975/76, con un volumen de producción que se ubicó en 159.000 toneladas, sólo el 30% correspondió a lana fina. Una década después, esa porción se amplió al 32%. Actualmente, las 40.300 toneladas de lana fina que se esperan recolectar en la temporada 2005/06 representan el 52,6% de la producción total.

En otras palabras, más de la mitad de la lana que se produce en la Argentina, es la que el mercado internacional efectivamente demanda. Esto, dicen en la Federación, es lo que ayudará a consolidar definitivamente el crecimiento del sector.

Para ello, será de fundamental importancia la recuperación de la existencia de ovinos, la que según los últimos datos disponibles correspondientes a 2002 se ubicaría en 12,5 millones de cabezas. De este total le corresponderían a Río Negro 1,6 millón de cabezas y a Neuquén, 157.000 cabezas.

En lo que se refiere a la exportación en sí, el informe de la FLA destaca que el principal destino para las lanas argentinas fue China, con 7.554 toneladas (un 18% del total); seguido por Alemania, con 6.921 toneladas (16,1%); e Italia, con 6.898 toneladas (16%). El grueso de las ventas externas de lana fue para el producto peinado, del que se despacharon un total de 19.586 toneladas, con un ingreso de divisas de 107,6 millones de dólares. El volumen más importante de lana peinada fue direccionado hacia China, que desembolsó 27,2 millones de dólares por sus compras de este producto en particular.

El segundo lugar en las preferencias de los mercados fue para la lana sucia, de la que se exportaron 13.485 toneladas con retornos por 39,5 millones de dólares. El principal destino para este tipo de productos fue Alemania, que compró 2.854 toneladas por las que pagó 8,4 millones de dólares.

Por último, la lana lavada completó el grupo de exportación con 6.383 toneladas despachadas y un ingreso de 15 millones de dólares. Nuevamente Alemania acaparó las compras en este segmento con una importación de 1.300 toneladas por 3 millones de dólares, aunque seguida muy de cerca por la India, con 1.257 toneladas y 2,9 millones de dólares.
Fuente Diario Rio Negro