Un acuerdo de libre comercio con México le permitiría a la Argentina colocar de inmediato en el mercado de ese país productos del sector metalmecánico, alimentos, químicos, calzados, frutas y hortalizas, entre otros, sin pagar aranceles de importación.
La negociación de un tratado de libre comercio (TLC), cuya primera etapa concluyó ayer, continuará en las próximas semanas con el intercambio de información entre la Cancillería y la Subsecretaría de Industria con sus contrapartes de México, con el propósito de llegar al 28 de febrero próximo con el marco teórico del tratado resuelto, dijeron fuentes de la delegación argentina ayer.
Lo que pretende el equipo argentino que encabeza el vicecanciller, Martín Redrado, y el subsecretario de Industria, Guillermo Ferraro, es establecer una canasta de productos para que en un período de 15 años puedan ingresar en México sin pagar aranceles de importación.
Si hay rápidos avances, el TLC podría ponerse en marcha en el primer semestre del año próximo. Sin embargo, representantes del sector privado argentino, que integraron una misión de 70 empresarios, dijeron a LA NACION que recogieron dudas entre sus pares mexicanos sobre la posibilidad cierta de concretar un acuerdo con un gobierno de transición a poco de que deje el poder.
El objetivo del gobierno argentino, que cuenta con el aval de los representantes del sector privado que participaron en la misión comercial, es que se establezcan cuatro etapas en la apertura comercial.
La primera sería de desgravación inmediata, cuyos productos podrían entrar sin pagar arancel automáticamente una vez que se firme el acuerdo. El cronograma incluye tres etapas, de 5, 10 y entre 12 y 15 años, para completar el universo de productos con desgravación total.
- Primera etapa
Para la primera fase -desgravación automática- la intención argentina es que se incluyan los siguientes sectores, hoy gravados con aranceles promedio de entre el 18 y el 20%: indumentaria, maderas y muebles, cosméticos, alimentos procesados, metalmecánica liviana (como el aluminio), química y petroquímica; etileno y sus derivados; plásticos y derivados, cueros y sus manufacturas, calzados, frutas y hortalizas.
También se podrían incluir la producción de software; contenidos audiovisuales; vinos -hoy México tiene un acuerdo con Australia que permite su ingreso con arancel cero- y neumáticos, que pagan el 23 por ciento de arancel de importación.
En 2001, la Argentina exportó productos a México por US$ 488 millones y en lo que va de este año la cifra ya trepó a los US$ 700 millones. Las ventas nacionales sólo representan el 0,2% de lo que compra México en el exterior. La intención de la Cancillería es poder duplicar las exportaciones en un plazo de tres o cuatro años, a partir de la firma de un tratado de libre comercio.
Fuente: Diario La Nación