Recientemente, exportaron dos secadoras de arroz a Costa Rica, enviarán silos a Honduras y realizan contactos para ampliar sus mercados en el Mercosur. Sus dueños repasaron los comienzos y las perspectivas de la firma. Cuando en 1999, el ingeniero José Gauchat decidió vender las acciones de su firma de maquinaria agrícola para dedicarse al rubro del almacenaje de granos, sus amigos le advirtieron que no era el momento adecuado para invertir. Sin embargo, el empresario mantuvo su idea y de esa decisión nació JMG, administrada en la actualidad por sus hijos.

"Cuando empezamos era difícil apostar a la industria porque la situación se presentaba muy delicada, pero nosotros somos emprendedores en el sentido de hacer y no quedarnos tranquilos", cuenta Gauchat, con la perspectiva de los cinco años transcurridos.

En la actualidad, la empresa que se dedica al diseño y desarrollo de plantas para el almacenaje y acondicionamiento de cereales a granel, tiene una muy fuerte presencia en la zona agrícola del país. Además, a partir de la reciente incorporación de tecnología, está exportando a países de Centroamérica y comenzó a incursionar en el Mercosur.

José Gauchat (hijo), quien junto a sus hermanos dirige actualmente los destinos JMG, recordó -al igual que su padre- los inicios de la firma. "En 1999 armamos la empresa pero salimos al mercado recién en el 2001". Fue en ese momento cuando estalló la crisis en el país y se produjo la devaluación de la moneda nacional.

"Hasta esa crisis estábamos trabajando bien, pero sobrevino un cambio en el escenario", analizó el empresario. Con el tiempo, el sector agrícola se fue haciendo más competitivo y empezaron a crecer las inversiones. Ahí comenzó el proceso de crecimiento de JMG, que derivó finalmente en su entrada en el mercado externo.

Exportación

El acceso a los mercados de los países de Centroamérica se concretó a partir de los contactos que ya había establecido la firma anterior de Gauchat. La empresa cuenta con un representante que trabaja en esos países los temas vinculados a las maquinarias para el secado de arroz. De este modo, JMG accedió a mercados en Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Honduras, todos países principalmente arroceros.

"Ya exportamos a Costa Rica dos secadoras de arroz de 72 toneladas y silos de 200 toneladas, y ahora estamos enviando a Honduras silos de alrededor de 900 toneladas para arroz", aseguró José Gauchat (hijo). Y la perspectiva empresarial es mantener y ampliar esos mercados.

Además, JMG está empezando a establecer contactos y a trabajar en el Mercosur. De hecho, ya existen gestiones avanzadas con vendedores de Uruguay y Chile, y la pretensión de extender los negocios al resto de los países que integran el Cono Sur. Las posibilidades se potencian porque en la mayoría de estos países no existen empresas dedicadas a la fabricación de equipamiento para la explotación agropecuaria. Sin embargo, la mayor competitividad la imponen empresas brasileñas, que tienen un fuerte entrada con productos de este rubro.

Adquisición de tecnología

"Nosotros conocemos muy bien los mercados a los que estamos por acceder, pero antes no podíamos hacerlo porque no teníamos la capacidad de producción necesaria, ahora lo podemos hacer porque hemos incorporado tecnología", aseguró Gauchat.

Justamente para potenciar la capacidad productiva y mejorar la calidad de sus productos, el año pasado la firma concretó una importante inversión que le permitió adquirir maquinaria de última tecnología importada desde Europa. Una de las complejas herramientas adquiridas en esa etapa tiene un costo de 100.000 euros.

En otro orden, JMG posee una importante presencia en el mercado interno, sobre todo en la zona agrícola del país. En el tema arrocero, la mayor cantidad de producción se orienta hacia Entre Ríos y Corrientes y en el rubro cerealero nos manejamos sobre todo en Santa Fe, Córdoba y Chaco. Esto se debe al crecimiento que se vivió en esas zonas a partir de 2002 en adelante.

Crecimiento

"Tenemos buenas perspectivas de crecer, porque cada año se incrementa la capacidad de producción agrícola del país", analizó Gauchat.

En sus inicios, JMG cubría sus necesidades con tres o cuatro empleados. Hoy son más de cuarenta los que integran la planta fija de la empresa. Aparte, se trabaja en coordinación con varios talleres de pequeña escala, en tanto, durante la época de terminación y embalaje deben tomar empleados por temporada.

Todos estos datos hablan de un importante crecimiento de la empresa. "En los últimos tres años, registramos un crecimiento de entre el 30% y el 40%", afirmó Gauchat. "Pese a que el escenario es distinto -aumentó notablemente la chapa y bajó el valor del grano- tenemos buenas perspectivas, porque en el tema del almacenaje queda mucho por hacer en el país", concluyó.

Transporte

Uno de los aspectos importantes a tener en cuenta en el tema de la exportación de los productos desarrollados por JMG es el transporte, punto bastante complicado que supone altos costos de flete. José Gauchat explicó que los equipos se envían separados por piezas, dentro de contenedores de alrededor de 12 metros de largo. Después, se ensamblan en el lugar de destino, para lo cual la firma dispone de personal técnico para encargarse de esta tarea y supervisar el proceso.
Por Juan Ignacio Novak
Fuente Diario El Litoral