Los ejecutivos extranjeros convocados por la Asociación de Empresarios de la Región Centro Argentino (Aerca) llegaron a Agro Activa con varios objetivos comunes: iniciar contactos para comprar implementos agrícolas, repuestos para tractores y fertilizantes, entre otros. “Queremos importar autopartes para maquinaria agrícola y camiones”, señaló Jorge Sepúlveda, representante de la empresa chilena Sergo. “Nos interesa la tecnología de algunas máquinas y productos como pulpa de frutas y trigo”, expresó Flavio Turra, gerente económico de una entidad que agrupa 71 cooperativas y 100 mil productores del estado brasileño de Paraná.
“También queremos ver los valores y el rendimiento de los fertilizantes y, a la vez, poder colocar algunos de nuestros productos, como derivados de leche y soja”, dijo Sinohe Guerreiro de Oliveira, gerente agrícola de Castrolanda, una cooperativa fundada por inmigrantes holandeses hace 54 años.
Por su parte, José Ademir Ranieri, de la firma brasileña Cocamar, que en 2004 facturó 450 millones de dólares, se mostró a favor de fortalecer el mercado regional sojero que lideran Brasil y Argentina, para competir con las opciones a futuro que ofrece Chicago.
La “misión inversa” que organizó Aerca también contó con la presencia de empresarios venezolanos, mejicanos y uruguayos.
Si bien la producción de leche y la venta de animales son las referencias clásicas para sondear el sector lácteo, también la venta de estructuras para tambos es un indicador de la actividad.
“Las operaciones aumentaron casi 70 por ciento en el último año”, aseguró Pablo Ferreyra, del área comercial de Tambos y Estructuras de Sacanta. La firma pertenece a Enrique Piatti.
Incluso, el ritmo no decayó pese a que los precios aumentaron más del 50 por ciento por la suba en el valor de caños y chapas. “Hay muchas ventas en la zona de Morteros, por reformulación o modernización de tambos”, agregó Ferreyra.
Los modelos que más salen son bretes “espina de pescado” y “rectos”.
Fuente Diario La Voz del Interior