La Argentina produce el maní más competitivo del mundo y hoy es el segundo país exportador, detrás de China, que está primera pero concentra su mercado entre los asiáticos, mientras que argentina lo hace en la Unión Europea, donde le recortó mercado a Estados Unidos, dejándolo tercero. Si bien este año, el precio del maní cayó cerca del 30% con respecto al 2004, tanto industriales como productores estiman que la balanza estará equilibrada, aunque no arriesgan números, porque la producción argentina creció en volumen casi el 60%.
En estos momentos, en el sur de Córdoba, región manicera argentina por excelencia, el arrancado del maní está casi terminado, en un 98%. Pero en los últimos 15 días, un par de heladas le ves pusieron en alerta al sector. Porque si cae una helada en el campo cuando el maní está oreándose congela la humedad del grano y lo daña.
El daño por "helada" es de los que más deteriora la calidad de la cosecha, porque no se corrige con ningún proceso industrial. Aunque tanto industriales como productores ya vaticinaron que el perjuicio, seguro, será acotado.
El gran problema que en cambio, debieron sortear este año, al comienzo de la cosecha, fue la falta de logística. No había camiones suficientes y eso atrasó un poco los procesos. Por eso, en la actualidad, sólo el 50% de la producción se trilló.
El tema fue que "la cosecha de maní coincidió con la de soja y maíz. Y los camioneros prefieren dedicarse a esos cultivos porque les dan más ganancias por viaje, ya que les permite cargar más peso. En cambio, las cajas de maní, tienen mayor volumen y menos peso. En la ecuación perdemos", comentó a Clarín Rural Adriana Urquía, presidente de la Cámara Argentina del Maní.
Pero los camioneros no son los único que prefieren darle prioridad a esos cultivos. Los productores independientes también lo hicieron y por eso los industriales debieron salir a sembrar. Hoy, ellos sostienen el 75% de la producción, que en total alcanza las 220 mil hectáreas sembradas.
"Para producir maní, en una hectárea alquilada, hay que invertir 600 dólares. Mientras que, para hacer lo mismo con soja, sólo se requieren 250 dólares. Hace un par de años, algunos productores volvieron al maní, entusiasmados por la cotización (750 dólares por tn en los principales puertos de Europa para el maní runner de 40/50 gramos), pero todavía no con el ímpetu necesario para sostener la demanda", dijo Diego Yabes, Gerente de OLEGA S.A.
Ahora, el desafío argentino es incentivar el consumo interno, ya que el 95% de la producción se exporta. Por eso, están estudiando, junto al gobierno, lanzar una campaña publicitaria que recalque los atributos del maní. Los impulsa el éxito que esta iniciativa logró en Estados Unidos. "Se podría advertir que el maní no engorda", dicen risueños los productores dando pie a la pregunta cantada: "¿la cerveza sí?".
Por Jorgelina Vidal
Fuente Diario Clarín