La misión comercial de la Región Centro, que partirá hoy hacia el gigante asiático hasta el día 17 del corriente, será encabezada por los gobernadores de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Rios, junto a una importante delegación empresaria representando a las Industrias e Instituciones del Comercio Exterior. China es el país más poblado del mundo, con 1.300 millones de habitantes y un crecimiento medio de su economía que desde 1979 ronda el nueve por ciento anual, muy superior al de los países industrializados. Desde ese año, las exportaciones e importaciones aumentaron a una tasa del 15 por ciento anual.
Una de las principales fuentes del crecimiento chino es el ahorro nacional, que se traduce en una inversión que representa casi la mitad de su producto interno bruto (PIB). Pero frente a ese mapa económico de crecimiento sostenido, China exhibe un fuerte deterioro ambiental, instituciones todavía débiles en materia de derechos y libertades cívicas, desigualdad de ingresos y un sistema financiero que no recupera 40 por ciento de los préstamos, con un sistema bancario mayoritariamente estatal.
Ante la expansión económica y poblacional, China busca proveedores a largo plazo de materias primas y, en particular, de alimentos. Dentro de ese escenario, la Región Centro tiene la oportunidad de venderle al gigante asiático los productos que requiere y multiplicar así sus exportaciones. Además, China prometió inversiones en la Argentina por 20 mil millones de dólares en 10 años, de las cuales la Región se podría beneficiar con obras viales y ferroviarias.
Pero también la apertura del mercado argentino a los productos chinos genera lógico temor sobre una posible invasión de manufacturas, así como la probable realización de maniobras de dumping (ventas por debajo del valor en el mercado de origen).
La misión de la Región Centro buscará establecer contactos institucionales (a nivel de universidades y de gobiernos) y comerciales con sus pares chinos.
Quienes ya tienen alguna experiencia con el gigante asiático, repiten que para cerrar negocios con China es indispensable anudar relaciones personales y de confianza con empresarios y funcionarios. Así, la misión a China –un objetivo estratégico de largo plazo– debe leerse como un primer paso en ese camino. Los resultados iniciales deberán evaluarse dentro de ese contexto.
Fuente Suplemento Región Centro