La industria de la maquinaria agrícola comenzó el año con un nivel de producción más calmo que en 2004, pero sí con expectativas. Así, la tendencia marca que puertas adentro del país las ventas "no serán lo que fueron" pero estarán en un buen nivel. En el plano internacional, los nuevos mercados esperan "ansiosos" la producción nacional. Ocurre que en el comercio internacional surgió un nicho hasta hace poco tiempo impensado para los industriales nacionales: Europa del Este, que por estos días se presenta muy seductora.
Sembradoras, cosechadoras y tractores argentinos buscan su espacio en este nuevo destino. Por caso, Pla ya tuvo su primera experiencia en Lituania y quiere copar toda la ex Rusia, en tanto Vassalli Fabril va primero en busca de Ucrania y Cayacastán, al tiempo que Bertini también está interesado por el mercado y armó una gira por los países de la región.
Ventajas competitivas
Los diez últimos en ingresar como socios de la Unión Europea despertaron expectativas en los fabricantes santafesinos. Sucede que en Europa del Este la maquinaria agrícola no cuenta con el desarrollo tecnológico de punta y lo que llega de la Vieja Europa es demasiado costoso para los países que antiguamente pertenecían al régimen socialista. Frente a eso, aparece la producción argentina -reconocida internacionalmente por su calidad y desarrollo-, como una opción interesante para abastecer ese mercado al que ingresaría con ventajas competitivas en materia de precios, pese al alto costo de los fletes.
La fábrica de sembradoras Bertini, que Enrique Rubén Bertini dirige junto a su padre, luego de alcanzar Europa apuesta a conquistar la frontera del Este. "Un representante de la empresa está viajando para entrar a este mercado. Nuestra intención es exportar y sabemos que estamos en los niveles de calidad que se manejan en el mundo", indicó el empresario.
En Vassalli Fabril ya hubo conversaciones con gente de la zona que visitaron la planta de la empresa en Firmat y pronto directivos de la fábrica de cosechadoras santafesina viajarán a Europa del Este para definir detalles y cerrar contratos.
La fábrica de pulverizadoras Pla ya realizó una venta a Lituania y pretende continuar con su desembarco en la región. El proyecto de la firma de Las Rosas, es desde ese país, llegar al resto de Europa del Este.
Por otra parte, Venezuela también se presenta como un mercado tentador. El acercamiento político entre los presidentes de ambos países dinamizó la relación comercial y la maquinaria agrícola quiere sacar su tajada.
Vassalli Fabril está a punto de desembarcar en el país de Simón Bolívar. El gerente general de la firma, José Divino, anticipó que participarán de una feria que se realizará en los próximos días y planean algunas visitas a empresas venezolanas.
La llegada cada vez más cerca de la roya a la región hace que los hombres del campo analicen seriamente la posibilidad de comprar su propia pulverizadora para no depender de un contratista y combatir la enfermedad en el momento justo. Así, este segmento promete liderar las ventas este año.
Desde Pla proyectan un crecimiento del 20% y estiman que "será el único rubro que aumentará su producción" respecto del año pasado. Miguel Angel Pla, gerente general, señaló que en el 2004 los sobrepasó la demanda y tuvieron que rechazar pedidos.
Un escenario más moderado es el que plantea Agustín Alvarez, titular de Metaltécnica. El empresario advierte que el fantasma de la roya está dando vueltas y "por temor puede haber algunas ventas más" pero considera que todavía es prematuro pensar que las pulverizadoras serán el negocio del año.
Pese a las buenas perspectivas de ventas, el sector industrial atraviesa un escenario de aumento de costos. La chapa no para de subir por la alta demanda del acero en los mercados internacionales, y las empresas ya no pueden absorber los incrementos. Hasta ahora la mayoría trato de no mover los precios pero algunas comenzaron a modificar sus listas.
Héctor Farias, del departamento de ventas en Fabimag, indicó que la empresa absorbió el aumento de costos porque si mueve la lista estaría en peor situación. "Los insumos subieron pero con la caída del cereal no creemos conveniente subir nuestros precios, por ahora podemos absorber los costos", precisó.
Por Patricia Martino
Fuente Diario La Capital de Rosario