La exportacion de limones comenzó con una mezcla de expectativa y de incertidumbre. La campaña 2005 se adelantó por distintas situaciones, respecto del año pasado, y no se generaliza por la falta de calibres. La semana pasada los principales empaques de Tucumán comenzaron a embalar limones con destino a la exportación. La fruta, que había
comenzado a cosecharse en forma anticipada a principios de marzo, debió ingresar a las cámaras de desverdizado en los establecimientos citrícolas, para eliminarles el color verde intenso del limón crudo de inicio de temporada y así provocar la aparición del color amarillo típico que debe tener este fruto para ser comercializado en los principales mercados del mundo.
No obstante, el ritmo de cosecha debió interrumpirse por las fuertes tormentas que cayeron a partir del 17 de marzo, para reiniciarse el miércoles pasado gracias a una inesperada y rápida mejora del clima. Los que recorren las rutas provinciales habrán comprobado la fuerza que posee la actividad citrícola al haber generado los últimos días un gran movimiento operativo en el traslado de miles de obreros que van a la cosecha, que este año se adelantó por diversos motivos. Uno de ellos obedeció a un mejor clima respecto de las dos campaña anteriores y, básicamente, por un clima más húmedo acompañado de elevadas temperaturas. Esto permitió que el limón lograra un mayor tamaño.
El otro motivo -de gran importancia-, obedece a una inesperada e incipiente demanda de fruta fresca por parte de los principales mercados de la Unión Europea y de Rusia, que debieron acudir a nuestra región en busca de limón fresco y reemplazar así al helado limón español que este año no pudo estar en sus mercados tradicionales, como consecuencia de las bajas temperaturas que dejaron “helada” a la región mediterránea.
Los expertos sostienen que si bien es cierto que aún no se puede generalizar la cosecha por falta de calibres, la fruta con diámetros ecuatorial adecuados (60 mm), es suficiente para poner en marcha la maquinaria exportadora que está paralizada en la provincia desde hace por lo menos seis meses. Además, es preciso aclarar que la fruta que se está cosechando es de excelente calidad, y que posee un elevado rendimiento de exportación que será muy valorado por los clientes en el exterior.
Por Ernesto José Caram
Fuente Diario La Gaceta de Tucumán