El sector porcino, es junto al vacuno y al aviar, uno de los más beneficiados por la baja en los precios de los granos. Este hecho, sumado a las mejoras sanitarias logradas, a las buenas perspectivas en los mercados externos y a una demanda interna en crecimiento le permite tener por delante un año de inflexión. La noticia más importante es que este año la Argentina será declarada por la Oficina Internacional de Epizootias (OIE) como país "Libre de peste porcina". Así lo adelantó el flamante presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, Juan Uccelli, quien recordó que la AAPP fue fundada en 1922 y que ya en su acta fundacional se planteaba como uno de los objetivos principales que la Argentina esté libre de peste porcina, una enfermedad cuyos daños comerciales son el equivalente a los producidos por la fiebre aftosa en bovinos.
El nuevo status sanitario implicará para el sector cumplir con un objetivo casi secular, y que le otorga una nueva competitividad. "No sólo sirve para poder exportar a mercados de más valor, sino que además exige que nuestro país se proteja de competidores, como China", advirtió.
Los principales exportadores de carne de cerdo son Canadá (960.000 tns), Estados Unidos (900.000 tns), Brasil (580.000 tns), Unión Europea (1,250,000 tns) y China (282.000 tns); mientras que los principales compradores son Japón (1,225,000 tns), Rusia (500.000 tns), México (400.000 tns) y Europa y países asiáticos. Cada año, el mundo comercializa 4 millones de toneladas de carne porcina.
Las proyecciones de la AAPP indican que en los próximos 5 años se espera un crecimiento del consumo de carne de cerdo en el mundo del 2% acumulativo (que podría ser mayor si persisten los problemas de las otras carnes como la BSE o la influencia aviar). Esto significaría un aumento anual de 2 millones de toneladas, es decir 12 veces más de lo que produce nuestro país.
Las raciones para un criadero de ciclo completo consisten en un 80% de maíz, un 20% de soja, más un pequeño aporte de otros elementos como vitaminas y minerales. Esto implica que la transformación de grano propio en cerdo permite triplicar las ganancias. Quizás por esta razón nuestros principales competidores como Brasil y Estados Unidos, destinan cada vez menor cantidad de maíz a la exportación y aumentan la proporción que utilizan para la transformación en carnes. Para la AAPP no es nada nuevo, ya en 1930 realizaron un póster que decía "¡Exporte menos maíz!".
El valor de la producción del sector asciende a casi 1.500 millones de pesos, sumadas la producción de cerdos y de chacinados. El consumo interno se está recuperando. En la década de los 90 se ubicó en casi 8 kgs/hab/año (carne fresca más chacinados). A partir del 2000, con la crisis económica y la caída en los ingresos decreció hasta los 5 kgs/hab/año, y ya a partir del año pasado comenzó a recuperarse, hasta los casi 6 kilos.
Para Uccelli, otro dato importante para el sector es la generación de mano de obra ocupada. "Dar valor agregado al cereal transformándolo en carne implica además dar más trabajo". El sector ocupó en el 2003 a 25.000 trabajadores.
El sector porcino se está transformando. "La producción porcina en nuestro país es intensiva y se aleja cada vez más de la ganadería mientras que se acerca a la avicultura industrial actual. Un criadero de cerdo es una fábrica de producir carne a bajo costo y con alta eficiencia". Uccelli advierte que el cuello de botella de la actividad se encuentra en la comercialización, debido a que no existe un mercado de referencia y las transacciones son directas entre el productor y el industrial. "Es importante que ambos sectores trabajen juntos, y entiendan que sólo cuando los dos ganan existe un verdadero negocio".
El desafío del sector hoy es exportar. Ya hay negociaciones que implicarían, en principio, exportar 5.000 toneladas anuales. No hay razones para que la Argentina no pueda posicionarse como Brasil, que hoy es el 4º productor y exportador mundial. Las condiciones para el despegue están dadas, para Uccelli, "este es un año de inflexión para el sector".
Fuente Diario Clarín