Frontera Sur prevé facturar US$ 150.000 con la exportación de cuero, textiles y platería. Cuando la devaluación echó por tierra su primer emprendimiento, Iván Maschwitz no se dio por vencido y creó dos años después Frontera Sur, una empresa que lleva productos argentinos con historia a los hogares de Europa y Estados Unidos.
En 2000, este ingeniero industrial armó Sí Compra, una compañía de venta por catálogo que llegó a facturar US$ 250.000 mensuales. Pero con el fin de la convertibilidad, el modelo de negocios resultó inviable y tuvo que volver a empezar.
Maschwitz empezó entonces a estudiar alternativas y decidió dar vuelta su propuesta para llevar productos argentinos artesanales a los consumidores de alto poder adquisitivo de Europa y Estados Unidos. Así comenzó a gestarse Frontera Sur, que comercializa desde carteras y camperas de cuero hasta muebles y platería.
"No fue fácil empezar con todo de nuevo y por suerte tuve ayuda. En la fundación Endeavor me comentaron que un profesor del MIT [Massachusetts Institute of Technology] iba a visitar el país para conocer emprendimientos y me ayudaron a contactarlo", explicó Maschwitz.
"Después de la reunión, el profesor aceptó el proyecto para que los estudiantes de allá me ayudaran con el plan de negocios. Ellos lo hacen como parte de su MBA así que me fui 15 días a Estados Unidos y trabajamos en lo que sería Frontera Sur", agregó.
Tras analizar el negocio con los estudiantes del MIT, el ingeniero reunió cinco inversores que depositaron US$ 100.000 y puso en marcha la compañía. Armó una sociedad en la Argentina y otra en Estados Unidos para ofrecer respaldo a los compradores. Según señala, la idea fue "presentar una oferta para consumidores de alto poder adquisitivo, que se interesen en lo artesanal".
"No quise llegar a Estados Unidos o Europa con bolsos de cuero de 100 dólares porque sino iba a terminar compitiendo con productos chinos. Arme una oferta premium con cuatro áreas: cueros, textiles, platería y decoración", sostuvo el empresario. "Todos los productos traen una explicación sobre los materiales con los que están hechos. También tienen información sobre el artesano porque no se trata sólo de vender, sino también de contar algo", añadió.
Con esa oferta, Frontera Sur ingresó en los canales minoristas de Europa y Estados Unidos y facturó más de US$ 30.000 el año último. Si bien el objetivo del emprendedor es estructurar la oferta en catálogos, los costos lo obligaron a pasar primero por los negocios tradicionales.
Actualmente, está presente en cuatro locales de EE.UU. y en dos del Viejo Continente. Y tiene representantes en Canadá, Colorado y Boston. También vende por medio de su página de Internet, que está escrita sólo en inglés.
Catálogos especializados
"El perfil de la empresa es exportador y la página está hecha para extranjeros -explicó-. Ahí también pueden encontrar información sobre los artesanos y los materiales de los productos." El mes próximo la compañía presentará su primer catálogo, que será exclusivamente de artículos de polo.
"Vamos a imprimir 20.000 en la Argentina y 40.000 para el exterior -señaló el emprendedor-. Ya tenemos la lista de contactos y esperamos muy buenos resultados."
Frontera Sur, que cerrará el año con ventas por US$ 150.000, presentará al menos dos catálogos más en los próximos meses. También tiene previsto llegar con su oferta a los hoteles cinco estrellas del país.
"Estamos dialogando con otra empresa para poder distribuir kits temáticos de artesanías en los hoteles. La idea es empezar con eso lo antes posible", explicó Maschwitz.
La empresa, que emplea seis personas en forma directa, ofrece más de 100 productos, como carteras de cuero, mesas, bancos, sillas, brazaletes de plata, billeteras, cinturones, botas, boleadoras, fuentes de alpaca, mates y estribos.
Por Mercedes García Bartelt
Fuente Diario La Nación