Asociarse en grupos exportadores permite ganar volumen y ampliar la oferta, a la vez que reducir costos fijos. La Ley de Consorcios recientemente sancionada brinda un marco jurídico a esta práctica. El año pasado, el 15% de las exportaciones estuvieron a cargo de PyMEs, y 2 de cada 3 empresas que exportaron pertenecen a este sector, según datos de la Fundación Exportar.
Sin embargo, su participación podría crecer si se conformaran más grupos exportadores, que no sólo permiten ganar volumen de producción para cumplir con los requerimientos de los mercados externos, sino que también ahorran sensiblemente los costos.
Uno de los obstáculos para que se conformen más grupos exportadores es cultural: la reticencia de las empresas a mostrar sus números y sus formas de producción a otra que tal vez es competidora suya en el mercado interno. El otro inconveniente es legal: hasta fines del año pasado no había una normativa jurídica que amparase la existencia de estos grupos. Finalmente, la Ley de Consorcios y Cooperativas de Exportación fue aprobada en diciembre de 2004, y aún no fue promulgada.
Entre otros puntos, permite inscribir al consorcio en la aduana como exportador (antes esto tenía que hacerlo cada empresa por separado), realizar despachos conjuntos y unificar los trámites. “Esto genera un importante ahorro de costos, ya que posibilita hacer embarques unificados, contratar el flete y el distribuidor, hacer compras de insumos entre todos y solventar los gastos de promoción y asistencia a ferias y congresos internacionales”, dice Marcelo Elizondo, director ejecutivo de la Fundación Exportar, una de las entidades que asesoró en la elaboración del proyecto de ley.
Al asociarse, las empresas contratan entre todas a un gerente del consorcio, que se ocupa de todos los temas de comercio exterior del grupo. Un programa de la Fundación Bankboston y Fundación Exportar solventa los honorarios del gerente del consorcio y un pasante hasta que el grupo se autofinancia. Las ventajas son múltiples: además de ganar volumen y reducir costos fijos (representante, seguros, acciones de promoción), también se puede diversificar la oferta, en los casos en que el consorcio se conforma con empresas de rubros complementarios.
Uno de los primeros consorcios que se conformó en la Fundación Exportar es de equipamiento hospitalario. Está integrado por 11 empresas que fabrican artefactos de iluminación para quirófanos, equipos para laboratorio, nebulizadores ultrasónicos y equipos para terapia intensiva neonatal. El hecho de no producir lo mismo les permitió presentarse a licitaciones internacionales con una oferta completa.
SIN FRONTERAS. El consorcio de telas de tapicería y decoración Decoexport se inició a mediados de 2002 y fue el primero en extender su asociatividad al Mercosur, dado que en abril de 2004 se unió a la firma brasileña Decorline para realizar exportaciones conjuntas.
Fue convocado por el Centro de Investigaciones y Desarrollo Textil del INTI, y está conformado por las empresas Bellini (de tejidos para tapicería y cortinas); Roaltex (tintorería industrial); Daniel Olivart (panas y pieles sintéticas); Lanera El Mirador (hilados de lana y fibra) y Roneu (tapicería y cortinería). Todas ellas son de la provincia de Buenos Aires, menos Roneau, que tiene planta de producción en San Luis.
El grupo hizo misiones a Uruguay, Brasil, Chile y México, y allí contactaron su nuevo socio, la empresa brasileña Fioline. “No lo fuimos a buscar a Brasil, sino que lo encontramos en México”, dice Ernesto Tobías, gerente del consorcio. “Esto prueba la necesidad de viajar cuando una empresa quiere empezar a exportar”. El nuevo consorcio se llama Decorline y su objetivo es “tanto vender telas argentinas en Brasil, como que ellos vendan sus hilados acá”, dice Tobías. “La demanda brasileña es muy grande, pero en conjunto queremos atender otros mercados de América Latina”.
Por lo pronto, el grupo hizo una exportación a Guatemala, y para esto se asociaron con un consorcio exportador de muebles, para aprovechar el mismo contenedor. Las exportaciones representan hoy el 10% de la producción de las empresas miembros de Decoexport, pero tienen previsto aumentarlas, incorporando nuevos mercados en la Unión Europea.
Fuente Revista Fortuna