El primer despacho de 22 toneladas de carne argentina con destino a Chile, tras la reapertura del mercado trasandino cerrado desde setiembre de 2003 para el producto local por la fiebre aftosa, correspondió a una venta concertada por la empresa Exal y partió la última semana desde el frigorífico Mattievich ubicado en la santafesina Ciudad de Puerto San Martín. "La celeridad con que se concertó la operación, a menos de una semana de habilitarse la certificación de carnes para Chile, refleja el dinamismo y la vocación exportadora de estos empresarios argentinos", dijo el subsecretario de Política Agropecuaria y Alimentos, Claudio Sabsay, quien asistió a la partida.

El despacho forma parte de un acuerdo de la Sociedad Comercializadora del Sur, representante de Exal en Chile, con la cadena de supermercados Lider, que ocupa el 36% del mercado de alimentos del vecino país, según el cual se enviarán un envío mínimo de dps camiones semanales con un total de 40 toneladas de carne vacuna.

"El segundo camión, que también será el segundo despacho de carne argentina a Chile en esta nueva etapa, partirá el próximo miércoles", anunció Luis Piñero Pacheco, vicepresidente de la firma exportadora y titular del la Asociación de Productores Exportadores Argentinos.

"La reapertura del mercado chileno es muy importante porque los cortes que demanda (cuartos delanteros) son complementarios de los envíos a la Unión Europea (cuartos traseros) realizados en el marco de la cuota Hilton y permiten un aprovechamiento integral de la res", explicó el directivo.

"El acuerdo tiene piso pero su techo dependerá de la evolución del mercado", acotó por su parte José Ramírez Molyneux, gerente de la comercializadora chilena.

La primera carga de 22 toneladas, integrada por cortes regulares y algunos especiales, sumó 60 mil dólares pero el precio promedio de la carne para Chile ronda los 2.500/2.600 dólares/tonelada "del producto sin hueso", un 20% arriba de su cotización en el mercado local, explicaron los empresarios.

Hasta 2001, cuando Chile cerró por primera vez el mercado por la aftosa, Argentina cubría el 70% de sus importaciones cárnicas. Pero al reabrirse (entre noviembre 2002/setiembre 2003) "sólo se recuperó el 35% y ahora nos va a costar alcanzar ese nivel", indicó Piñero Pacheco.

Es que la ausencia del producto argentino fue cubierta por Brasil, con carne de menor calidad pero más barata y no resultará fácil desplazarla de sus posiciones. "Además del precio juega la incertidumbre de los importadores chilenos ante un producto que en los últimos cuatro años fue suspendido dos veces por cuestiones sanitarias", apuntó el directivo.

"Nosotros pudimos vender rápidamente porque hace 12 años que operamos en Chile con nuestra propia marca identificatoria. Además tenemos un sistema de trazabilidad desde el productor al consumidor que incluye al frigorífico y al transporte, certificado por SGS (empresa suiza de reconocimiento internacional) que garantiza la calidad de la carne y nos permite competir con un precio superior al de las carnes brasileñas", agregó.
Fuente Télam