El Mercosur ofreció a la Unión Europea mejoras para liberalizar los sectores de servicios e inversiones, una de las principales trabas para terminar de definir el acuerdo de asociación birregional que se firmará en octubre, y espera ahora que los europeos respondan con mayor ambición en su propuesta para el acceso a bienes agrícolas y agroalimentos. Los avances fueron alcanzados ayer entre los ministros de los países del Mercosur y el máximo responsable de la Comisión Europea en la negociación, el comisario de Comercio Pascal Lamy, durante una reunión que mantuvieron en el marco de la XI Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que se desarrolla en San Pablo.
Las conversaciones son la continuidad de la reunión que el Comité de Negociaciones Birregionales (CNB), de carácter técnico, celebró entre el miércoles y el viernes en Buenos Aires, y que tuvo que pasar a cuarto intermedio hasta ayer ante la necesidad de que los temas más controvertidos tuvieran una definción política de más alto nivel.
"La reunión fue muy positiva. Hubo avance sustantivo en inversiones en lo que hace a garantizar trato nacional y no discriminación del inversor extranjero" en los países del Mercosur, explicó a Télam desde San Pablo el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado, que integra la delegación argentina.
Además, el Mercosur hizo una oferta sobre servicios marítimos en lo que se denomina "Modo 1", es decir que las empresas europeas pueda ofrecer servicios de carga intercontinental "sin estar establecidas en nuestros países", precisó el secretario.
También "se avanzó en materia de conexión entre telefonía fija y celular", y se "levantaron las restricciones para la aprobación de nuevas sucursales en el tema de bancos", agregó.
Sin embargo, Brasil aclaró que en este aspecto existen normas legales que no puede cambiar, como por ejemplo que la apertura de nuevos bancos tienen que ser autorizadas por el presidente de la Nación.
Con esta nueva flexibilización en cuanto a servicios e inversiones, que los europeos ponen como condición para ofrecer mayor acceso a los bienes agrícolas y agroprocesados, Argentina, que ejerce la presidencia pro témpore del bloque sudamericano, reiteró a Lamy que "mientras el Mercosur hizo mejoras la Unión Europea no las hizo", comentó Redrado.
"Hay también condicionalidades (de la Unión Euroepa) que son inaceptables", agregó en referencia a que en el acuerdo "es necesario incluir el trato especial y diferenciado y la no reciprocidad plena de desgravación de productos" para el Mercosur.
Los avances conceptuales de las discusiones entre los máximos responsables políticos de la negociación serán plasmadas por escrito por los equipos técnicos en un texto que incluirá además la sugerencia de que "hasta que se termine de definir los alcances de un mayor involucramiento de los ministros se realicen consultas también a nivel ministerial hasta la próxima reunión del CNB, que se realizará el 15 de julio en Bruselas", señaló Redrado.
Esto significa que antes de esa fecha "habrá una nueva reunión de ministros para aclarar o terminar de delinear el alcance del acuerdo", cuya firma fue ratificada para octubre, aseguró el funcionario.
Para ello, "es imprescindible que los europeos mejoren su oferta" sobre productos agrícolas y agroalimentos, dijo Redrado, quien rescató que Lamy aseguró que "la Unión Europea tenía espacio para moverse" en ese sentido.
No obstante, el comisario de Comercio comunitario, aclaró que deberá buscar un nuevo mandato de negociación ante el Consejo de Ministros de los países que conforman la Unión Europea en lo referente a compras gubernamentales, donde Bruselas pide tratar el capítulo en todos sus aspectos y el Mercosur sólo está dispuesto a hablar sobre transparencia.