Los productores frutícolas de Chos Malal lograron un viejo anhelo: cuentan con una cámara de frío para conservar la fruta, especialmente la fina que pretenden exportar a Europa y van por más: una planta fraccionadora y procesadora para clasificar y darle valor agregado a la fruta mediante la elaboración de dulces, conservas, jaleas y orejones. Contar con la cámara de frío es fundamental para los productores frutícolas, dado que les posibilitará conservar la fruta por más tiempo, para luego comercializarla.
Felidor Pane, uno de los productores dedicados a la actividad mencionó que el objetivo primordial es conservar la fruta fina, ya sean cerezas, frutillas y frambuezas.
La herramienta es de la Cámara de Fruticultores del Norte Neuquino, que nuclea aproximadamente a unos 400 productores de toda la zona norte.
Los mismos están distribuidos en Chos Malal, Andacollo, Huinganco, Buta Ranquil, Barrancas y pequeños parajes aledaños a distintas localidades de la región.
La cámara se encuentra localizada en un predio del municipio chosmalense ubicado en el ingreso a la ciudad, frente al matadero frigorífico y podrá ser utilizada por los productores que requieran del servicio y que se encuentren nucleados en la Cámara de Fruticultores.
Cuando los productores se enteraron de que la cámara estaba por llegar a esta ciudad se reunieron en el predio destinado a su ubicación y brindaron una vez que la misma fue bajada del camión que la transportaba.
La idea es conservar la fruta fina para trasladarla a Neuquén y de allí buscar redes de comercialización para exportarla a Europa.
Pane explicó que los productores frutícolas son concientes de que "no pueden competir con las frutas de carozo y las manzanas del valle y tampoco abastecer al mercado local", dado que se trata de una actividad reciente en el valle de Chos Malal.
Comenzaron en el año 2002 y han experimentado un notable crecimiento, por lo que esperan recién en unos cuatro o cinco años poder abastecer de frutas a todo el mercado local.
Si bien la cámara de frío es importante y se transforma en el puntapié inicial, los productores apuntan ahora a contar con una más completa porque "la fruta necesita distintos niveles de fríos", indicó Pane.
Cabe recordar que en la zona se producen además de frutas finas, manzana, pera, duraznos, pelones, ciruelas, membrillos y olivos.
Además y como se trata de implementar otras actividades que les permitan vivir todo el año de la producción se encuentran trabajando en un proyecto que posibilitará dotar a cada uno de los productores a corto plazo de 4 colmenas.
Ya cuentan con los materiales para confeccionarlas y parte de la indumentaria y el proyecto prevé cuatro colmenas iniciales y a largo plazo que cada productor cuenta con once colmenas y que además de la fruticultura puedan producir miel.
También se encuentran trabajando en un ambicioso proyecto que consiste en lograr una planta fraccionadora y procesadora de frutas, dado que quieren sacarle al producto el máximo provecho.
Además de comercializar la fruta en sí, pretenden elaborar dulces, jaleas, conservas en almíbar y orejones entre otros.
A pesar de ser una actividad que a cobrado auge en los últimos dos años, los productores frutícolas cuentan con las herramientas necesarias para la actividad, esto es pulverizadores, desmalezadores y se encuentran gestionando una moto guadaña.
Además cuentan con el asesoramiento de personal especializado en plantaciones y cultivos.
Fuente Diario Rio Negro