Caracoles enfilan hacia la primera exportación
Marzo de 2003 será una fecha histórica para la incipiente helicicultura cordobesa. Ese mes, un puñado importante de asociaciones de criadores que operan en esa provincia concretarán la primera exportación de caracoles. La futura venta internacional está prevista en términos de experiencia piloto –según afirman sus organizadores–, y tendrá como destino España, con un volumen de entre cuatro y cinco toneladas. La operación significaría una facturación bruta de alrededor de 25 mil dólares.
Las entidades que encabezan la iniciativa son la Asociación Argentina de Productores de Caracoles (Aaprocar) y la Asociación de Helicicultores de Río Tercero. De todos modos, el resto de las agrupaciones de productores existentes en la provincia también podrían ser de la partida en caso de que la operación demandara mayores volúmenes.
“Un grupo importador español nos manifestó que necesita comprar en el país unas 45 toneladas entre noviembre y abril. Nuestra idea es cubrir una parte pequeña de esa cuota entre todas las asociaciones de la provincia”, precisó a La Voz del Campo Diego Vietti, de la agrupación riotercerense.
Esta posibilidad que se abre de cara al primer trimestre del próximo año, aparece como consecuencia del meteórico crecimiento que tomó la actividad en los últimos tres años. De hecho, según un relevamiento de este diario, en toda la provincia existe cerca de un millar de criadores, un tercio de los cuales se encuentran en condiciones de comercializar inmediatamente su producción.
Para el primer trimestre de 2003 el conjunto de productores tendrá un volumen de producción listo para ser comercializado superior a las 22 toneladas.
En total, los criaderos cuentan con 188 mil ejemplares para tareas exclusivas de reproducción.
- Consejo provincial
Para avanzar en este y otros temas, los criadores de Córdoba conformaron semanas atrás el Consejo Provincial de Helicicultura, espacio que agrupa a las siete entidades regionales actualmente formalizadas: Río Tercero, Río Cuarto, Villa María, San Francisco, y tres de Córdoba capital.
La iniciativa es coordinada por la Fundación Banco de Córdoba, entidad que apoya financieramente a microemprendimientos de toda la provincia. Las delegaciones provinciales del Inta y del Senasa, y la Secretaría de Agricultura de Córdoba, también participan en las primeras reuniones del consejo en calidad de organismos asesores.
“Estamos buscando una planta frigorífica que permita, en términos de higiene y sanidad, fiscalizar la cría de caracoles de cara a la futura exportación que está prevista para marzo”, señaló Sara Celis, responsable del Senasa en el Consejo de Helicicultura. De acuerdo a las estimaciones de la funcionaria, podrían ser utilizados para ese fin establecimientos actualmente dedicados al procesamiento de pescados, conejos o nutrias.
El flamante Consejo Provincial tiene en carpeta también definir la trazabilidad de la producción cordobesa, desde los primeros pasos en el proceso de cría hasta la definitiva comercialización. “Con ello queremos generar un producto uniforme, que diferencie a los caracoles cordobeses de otro tipo de oferta del país y del mundo, para, incluso, llegar a certificar la producción con sello ‘Córdoba’”, precisó al respecto Germán Sgarlatta, presidente de Aaprocar.
“El principal desafío de la helicicultura cordobesa sigue siendo el poder conseguir volumen de producción para incrementar los envíos al exterior”, subrayó no obstante Sergio Márquez, titular de la Asociación de Criadores de San Francisco.
Por lo pronto, ya se establecieron contactos importantes con los principales países demandantes (España, Francia e Italia) a través de los consulados locales.
Fuente: Diario La Voz