El Mercosur y la Unión Europea (UE) se intercambiarán pasado mañana en Bruselas las ofertas de apertura comercial con miras al acuerdo que tienen previsto cerrar en octubre próximo. Interés de la UE en agro, agroindustria, servicios, inversiones y compras públicas. Ofrece un mejor acceso al Viejo Continente, a cambio de un ingreso fluido para productos agrícolas sensibles. La UE se ha mostrado hasta el momento más concesiva que Estados Unidos en la estancada negociación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), pero ayer pidió que, a cambio de un acceso muy mejorado a su mercado, el Mercosur formule una propuesta que esté en el mismo nivel como condición para concluir el pacto antes de los tiempos previstos.
Otra importante negociación comercial se desarrollará esta semana. Mañana llega a Buenos Aires el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, para reflotar el convenio entre su país y el Mercosur.
Los representantes de la UE y el Mercosur se dedicarán a debatir las propuestas de intercambio entre el 3 y el 7 del mes próximo. Gregor Kreuzhueber, vocero de Franz Fischler -comisario europeo de Agricultura-, declaró ayer a la agencia AFP que las propuestas de liberalización deben ser paralelas.
Paralelismo
"Necesitamos un paralelismo entre la oferta europea, que va a incluir una oferta mejorada en agricultura y los productos sensibles", y la del Mercosur, que "también debe presentar una oferta mejorada en los otros sectores", declaró.
Los dos bloques formularán nuevas propuestas de liberalización del comercio de bienes, servicios, compras gubernamentales e inversiones, sobre las que pretenden llegar a un acuerdo después de más de cuatro años de negociaciones en las que habían intercambiado ofertas consideradas insuficientes por las dos partes.
El Mercosur espera que la UE ponga sobre la mesa una mayor apertura de su mercado agrícola, esencial para su economía. "Nosotros estamos preparados para abrir nuestro mercado agrícola para productos que son de gran interés del Mercosur, como la carne de Brasil o de la Argentina", reconoció Kreuzhueber.
Los europeos también quieren lo suyo. "Tenemos intereses ofensivos [conseguir más mercados] en agricultura, agroindustria, servicios, inversiones y compras gubernamentales", apuntó Arancha González, vocero del comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy. El comisario europeo de Agricultura viajará del 27 al 30 del actual a Brasil y a la Argentina. Será para Fischler una oportunidad para explicar cómo la UE ve el enlace entre las negociaciones con el Mercosur y las que se desarrollaron con dificultad en la Organización Mundial del Comercio (OMC), según su vocero. "No vamos a pagar dos veces, es decir, en las negociaciones de la OMC y en las del Mercosur", aclaró.
La UE, que quiere proteger una serie de sectores de su mercado, reitera que "no puede dar más". El vocero de Fischler advirtió: "Se trata de cómo conseguir mercados más abiertos: en el fondo no es tan importante dónde los demos, lo importante es que reciban un acceso al mercado mejorado, y no necesariamente de dónde viene".
La UE y el Mercosur esperan tener una idea de si podrán concluir la negociación en octubre, antes del fin del mandato de la actual Comisión Europea, durante la próxima cumbre eurolatinoamericana, que se celebrará el 28 y el 29 del mes próximo en Guadalajara (México). Sobre la posibilidad de concluir la negociación allí, la vocero de Lamy es escéptica.
Ella destacó que el intercambio de ofertas creó grandes expectativas entre los empresarios de ambos lados del Atlántico. "Estamos ante una oportunidad histórica de responder a estas expectativas", según González.
Fuente Diario La Nación