A fines de este año, las bodegas argentinas comenzarán a financiar sus propias acciones de promoción destinadas principalmente a la exportación de vinos en el marco de un programa diseñado por los empresarios del sector para los próximos veinte años. El dinero se canalizará a través de la Corporación Vitivinícola Argentina, creada para concentrar la financiación de las actividades de la industria. Se trata del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020 (PEVI), que delinea las estrategias del sector a largo plazo, crea un organismo mixto encargado de implementar las acciones y de manejar los fondos que aportarán las bodegas para consolidar la imagen de los vinos argentinos en los principales mercados del mundo.
La estrategia contempla inversiones por más de u$s5 millones durante los próximos cuatro años. Luego de este período, las bodegas aportarán a un fondo otros u$s 5 millones, pero por año, durante el período que falta para concluir las actividades del plan. En total serán unos u$s100 millones en veinte años.
La definición de esta estrategia quedó delineada en octubre del 2003, pero recién el lunes pasado se terminó de sellar cuando se publicó en el Boletín Oficial la ley 25.849, de creación de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), organismo que implementará los principios trazados en el PEVI. El ente tendrá diecisiete miembros de los cuales doce serán del sector privado y el resto del sector público.
Si bien todavía falta el decreto reglamentario, ya es posible comenzar a reunir los fondos para solventar las actividades de promoción. Al impulso de las exportaciones de vinos a los Estados Unidos y Europa (que concentran 75% de las ventas externas) se suman otros objetivos como la consolidación en el Mercosur, con foco en Brasil, el posicionamiento argentino en el mercado internacional y la integración de pequeños productores vitivinícolas a la industria para evitar su desaparición.
Consenso inédito
La entrada en vigencia de Coviar fue muy bien recibida en la industria. “Son recursos para promover, principalmente, la exportación porque el consumo de 34 litros anuales per cápita en el mercado argentino no va a crecer y es necesario salir a vender vino a otros lugares”, destacó Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina.
En tanto, Enrique Thomas, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), subrayó que “es un hecho inédito creado por todo el sector para suplir los modelos de desarrollo desparejos, con productores excluidos y empresas exitosas”.
En el sector estiman que a fines de este año se podrán financiar las primeras actividades con fondos del PEVI. Las bodegas aportarán de acuerdo con el producto que elaboren. Así, los productores de varietales no aportarán lo mismo que los de vinos de corte, mosto concentrado o pasas de uva.
Hasta ahora las actividades de promoción eran financiadas por las bodegas con cierto desorden. Muchas acciones se canalizaban por la Comisión Vinos de Argentina. Pero era común que las bodegas terminaran gastando más de lo necesario. Esta comisión podría continuar recibiendo fondos, dentro del marco del PEVI.
Por Andrea Catalano
Fuente Diario InfoBae