El rol del Estado debe ser el de promover todas aquellas acciones comerciales, en especial las exportaciones, generadoras de divisas, que luego se reinvertirán en nuestro país incrementando de esta manera la actividad productiva del mismo. Pero es sin duda sobre las pequeñas y medianas empresas donde se debe poner el mayor esfuerzo creativo para impulsarlas, orientarlas y asistirlas en la conquista de nuevos mercados. Para tal fin es imprescindible primero hacer un diagnóstico de los sectores industriales y ver cuáles son las industrias con mayores ventajas o posibilidades de competir en el exterior, ya sea por ventajas comparativas naturales o por tener un previo desarrollo importante en el mercado interno.
Los países que incrementaron en forma sustancial sus exportaciones como los del sudeste asiático, donde el ejemplo más significativo es Taiwán, que en medio siglo incrementó sus exportaciones un 900%, de 320 millones en el año 1953 a 288.300 millones en el año 2000.
Lo hicieron a través de claras políticas de promoción estatal:
- Una fuerte inversión del Estado en educación formal y técnica.
- Entrenamiento de profesionales en comercio exterior y gestión de empresas.
- Capacitación a los empresarios para desarrollar habilidades que les permita producir con precios competitivos y prepararlos para que puedan adaptarse rápidamente a las condiciones del mercado internacional.
- Políticas de exención de impuestos y tasas preferenciales en los créditos para empresas exportadoras.
- Acuerdo entre el gobierno y el sector privado: el primero generando incentivos para la inversión de capitales empresariales y el segundo, aportando capital y tecnología.
- Elaboración de políticas y leyes que ayuden al desarrollo y aumento de la producción de los productos exportables.
- Búsqueda de inversiones extranjeras exigiéndoles la asociación con empresas nacionales, permitiendo a los recursos humanos del país acceder a las técnicas de gestión de las grandes empresas. Separaron claramente la función de los políticos de la de los técnicos. Los políticos fijaron los objetivos, los técnicos fijaron las estrategias y elaboraron las medidas necesarias para lograr esos objetivos.
- Créditos accesibles para empresas que presenten un programa de desarrollo de nuevos productos.
En el caso concreto de la Argentina y, Santa Fe en particular, se debe entender también que el comercio exterior es un camino de doble mano, supone promover las exportaciones como así también facilitar las importaciones, sobre todo las de aquellos bienes de capital e intermedios de tecnologías no desarrolladas en nuestro país y que algunas industrias requieren en su proceso productivo.
Se debe ser consciente, en el caso de las pymes, que enfrentan un mundo globalizado donde el 70% del comercio mundial está dominado por las grandes empresas multinacionales.
Por lo tanto, el Estado debe incentivar la unión transitoria o asociatividad de estas empresas que por su tamaño no pueden muchas veces exportar individualmente. De esta forma, uniéndose por un mismo producto, similar o complementario, pueden aumentar su oferta productiva, disminuir los costos de exportación y lograr de esta manera mayor competitividad en sus precios.
En Santa Fe hay varias experiencias de este tipo. Se crearon los grupos exportadores de autopartes, indumentaria, maquinaria para la construcción, alimentos, muebles y calzado, entre otros. Cada grupo tiene un coordinador monitoreado por la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación (Sepyme) y la Subsecretaría de Comercio Exterior de la provincia, quien planifica y organiza ferias internacionales y misiones comerciales para los distintos sectores.
Asiste y acompaña a los empresarios impulsando acuerdos con empresas de otros países e incentivando acciones conjuntas regionales. Es decir, todo consiste en encontrar la correcta combinación entre la voluntad competitiva del sector privado y la elaboración de políticas de promoción eficientes por parte del Estado.
El impulso a los sectores productivos y en especial a las pymes posibilitará mayor integración de las mismas en el marco de la Región Centro.
Así, el Estado debe instrumentar políticas de incentivos para el sector privado y las pymes para lograr un incremento en las exportaciones. Para esto se necesitan acciones nacionales para lograr que los índices de reactivación actual no sean efímeros sino producto de la aplicación de medidas económicas estables y consistentes. Sólo con la devaluación no alcanza.
Por Rita Lassus (Economista, master en comercio exterior)
Fuente Diario La Capital de Rosario