La Bolsa de Comercio y la Municipalidad de Rosario aspiran a abrir en un plazo menor a cinco años un centro industrial en la ciudad que aloje sólo a empresas exportadoras que le vendan al resto del país y al mundo los productos rosarinos. La idea de fortalecer la exportación no es nueva, pero desde que la devaluación transformó los mercados externos en el principal objetivo, no para de crecer el número de empresas que buscan afianzarse en el comercio exterior. A tono con esa demanda, el intendente Miguel Lifschitz firmó ayer un convenio marco con la Bolsa de Comercio y el Centro de Logística Sudamericano (CLS) para ofrecer capacitación, financiamiento y apoyo a los emprendimientos comerciales y productivos destinados a la exportación.
El proyecto prevé la instalación y apertura en Rosario de un centro industrial que comprenda sólo a empresas dedicadas al comercio exterior, y uno de los sitios que podrían definirse para tal fin es el predio de Uriburu y Circunvalación, en el que hasta ahora siempre se pensó en abrir el Predio Ferial.
“Rosario debe ser la capital logística del Mercosur, un camino que tiene numerosos antecedentes pero que en los últimos tiempos comienza a definirse más claramente”, expresó Lifschitz antes de proceder a la firma del acuerdo marco de cooperación para fortalecer a firmas exportadoras.
El plazo que manejan los empresarios, las autoridades de gobierno y las instituciones involucradas en el desarrollo del perfil exportador del sector productivo local ronda los cinco años. Es decir, un plazo que pueda dar lugar al desarrollo del proceso, pero que tenga al mismo tiempo la suficiente celeridad como para evitar que los objetivos se diluyan.
Mario Rodríguez, titular en la Argentina del Centro de Logística Sudamericano, explicó que esta entidad se ha comprometido con el desarrollo del sector empresario industrial local que aspire a alcanzar mercados externos. “Es oportuno este lanzamiento porque permitirá aumentar el bienestar general de la ciudad y mejorar las condiciones de producción”, explicó Rodríguez.
Frente a un auditorio pequeño pero atento y satisfecho de empresarios locales, Lifschitz y Rodríguez firmaron el convenio a través del cual se comprometen a trabajar juntos en le proceso de internacionalización de la Región Centro y dentro de ésta de Rosario en particular.
“El plan Minerva —nombre con el cual se ha denominado el proyecto pro exportación local– permitirá además la expansión de los productos rosarinos hacia el resto del país, y no sólo del mundo”, agregó Eduardo Remolins, secretario de la Producción municipal.
Para empresas pequeñas
Las empresas que participen del programa deberán cumplir con los siguientes requisitos sustanciales:
- Facturación anual actual inferior a los 50 millones de dólares.
- Plantilla inferior a 200 empleados directos.
- No estar participada por una empresa considerada “grande” en más de un 30 por ciento del capital accionario.
- Que tenga productos o servicios propios o cadena de distribución propia.
- Que en la actualidad no exporte o importe más del 30 por ciento de su facturación comercial anual.
El programa Minerva posee además algunos principios rectores que lo orientan y que, según el titular del Centro de Logística Sudamericano, marcan además las diferencias con los programas tradicionales en la materia.
“Se trata de un programa destinado a la orientación, y a permitir una mejor inserción en los mercados internacionales de aquellos que ya realizan operaciones de ese tipo. La idea es orientar a los representantes de aquellas empresas con potencial de internacionalización”, expresó Rodríguez.
Fuente Diario El Ciudadano y la región