La balanza comercial Argentina cerró el 2003 con un superávit de 15.536 millones de dólares, con un importante crecimiento de las importaciones a partir del segundo semestre, destinadas a la industria.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer el viernes los resultados de diciembre, que arrojó un superávit de 880 millones de dólares, producto de exportaciones por 2.383 millones, contra importaciones por 1.503 millones de dólares.
Con respecto al año pasado, las ventas al exterior sumaron 29.349 millones de dólares, un 14 por ciento más que en el 2002, pero con importaciones por 13.813 millones, un 54 por ciento más que el año anterior.
Los favorables precios de los combustibles y los granos, en especial la soja alentaron un mayor volumen de ventas.
El complejo soja-porotos, aceites, pellets y harinas creció el 42 por ciento pasando a representar el 24 por ciento de las exportaciones, ganando el espacio dejado por Estados Unidos que debió soportar una fuerte sequía.
Cabe destacar que el aumento del 22 por ciento de las manufacturas de origen agropecuario (MOA) estuvo alentado por las ventas de harinas y aceites de soja.
En este marco, las exportaciones de origen primario aumentaron un 22 por ciento, las MOA también 22 por ciento; Combustibles y energía el 12; y las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) sólo el uno por ciento.
La Unión Europea, con el 20 por ciento, fue el principal destino de las ventas argentinas, seguidas con un 19 por ciento por el Mercosur, y el 17 por la Región Asia-Pacífico, donde se encuentra China, área ésta que desplazó al cuarto lugar a los países del NAFTA, entre ellos los Estados Unidos.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, sostiene que en el actual proceso económico "el motor del crecimiento es el mercado interno, y las ventas al exterior el lubricante" de esa maquinaria.
Pero para alentar el proceso de ventas, Economía encaró desde octubre la cancelación de deuda que el Estado tenía con los exportadores ya sea tanto por el Factor de Empalme, del 2001, como así también por la devolución del IVA, por un total de 750 millones de pesos.
En cuanto a las compras al exterior, la adquisición de vehículos de automotores y pasajeros aumentó un 193 por ciento, los bienes de capital el 93; los de consumo 54; y los bienes intermedios el 43 por ciento.
Las camionetas, maquinaria agrícola y tractores fueron los principales productos adquiridos.
Pero en el último trimestre se registró un fuerte incremento de bienes para consumo, los cuales habían quedado rezagados durante el 2002 por el aumento de precios derivados de un dólar por sobre los 3 pesos.
Además, el parate económico de Brasil alentó una fuerte importación de productos terminados procedentes de ese país.
Por eso Lavagna limitó la importación de algunos productos textiles provenientes de Brasil, con el objetivo de proteger a las empresas locales y evitar la pérdida de puestos de trabajo.
Fuente Diario InfoBae