Uruguay comienza a apostar por productos no tradicionales para posicionarse en el mercado exportador internacional. En concreto presta atención entre otros, al software, la biotecnología, la electrónica, el oro y hasta el aceite de oliva. De esta manera se apuesta por sectores que incorporan alta tecnología y aprovechan el nivel de instrucción de los ciudadanos.
En este sentido se señala que el actual es un momento inmejorable para venderle a España, ya que el tipo de cambio real con este país supera a las relaciones de cambio que se guardan
con la región y otras partes del mundo. También se ha señalado que hay productos que España importa y que Uruguay posee pero cuyos niveles de exportación hacia España son bajos. Entre ellos se encuentran los pescados elaborados, los cítricos, las manzanas, peras y melocotones, prendas de lana, madera aserrada, tableros de madera maciza, madera para tornear, catéteres y cánulas y software.
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