Hace tres años los productores de vinos orgánicos de Cauquenes, en Chile, se pusieron como meta llegar con sus productos a Suiza. No era fácil, por el nivel de exigencia y las certificaciones que el país europeo pedía.
Pero ya están listos. Y no con un vino estándar, sino con un producto elaborado a la medida de los gustos de los consumidores suizos.
Porque los productores, apoyados por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, el gobierno de Suiza y la bodega ENO & Vida Ltda., hicieron lo que todos los expertos recomiendan: adecuar el producto a un determinado consumidor y no, como es común, producir para potenciales clientes.
En estos tres años adecuaron los manejos orgánicos en los viñedos, hasta lograr la certificación para el mercado europeo. Además, el año pasado elaboraron quince tipos de vinos, a partir de las cepas cabernet sauvignon y país, los que fueron evaluados y aprobados por importadores, distribuidores, comercia- lizadores y enólogos suizos.
Con la información recogida se inició la vendimia 2006 y para el próximo año ya esperan ingresar al mercado europeo.
Las expectativas con la apertura de este nicho son grandes para los productores chilenos.
El consumo de vinos elaborados con uvas orgánicas en Suiza es del orden del 3%, por la baja oferta de productos que satisfagan las preferencias del consumidor. Según los expertos, el crecimiento anual del consumo de vino orgánico en Suiza es 20% y un gran segmento es comercializado también en restaurantes. Su techo de crecimiento, por el momento, parece ser la disponibilidad y la calidad, señala Ernesto Labra, investigador del Centro Regional de Investigación Raihuén, del INIA.
Entonces con la aparición en el mercado de nuevos productos ad hoc para el gusto de estos europeos, como el de Cauquenes, se espera que las ventas aumenten. En ese país el consumo per cápita de vino en general supera los 40 litros por habitante al año. Prefieren principalmente los tintos, por lo que existe un consumidor cautivo dispuesto a pagar por un producto que tenga un valor agregado, como es la condición de orgánico y sustentable.
El nuevo producto exportable nacional surgió del proyecto Producción sostenible de vinos elaborados con uvas orgánicas para el mercado suizo, con el apoyo de la Fundación para Innovación Agraria, FIA, que nació del Convenio de colaboración para el desarrollo de la agricultura orgánica e integrada en Chile que tiene el Ministerio de Agricultura con el gobierno suizo.
El proyecto tiene como objetivo mejorar la condición socioeconómica de los medianos y pequeños viticultores de Cauquenes. Revista del Campo
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