Antes se desechaba y ahora se vende para fabricar articulos.
Cientos de familias de la comisaría de Chuburná que se dedican a la recolección de chivitas en el estero nunca se imaginaron que la concha de ese caracol se exportaría al extranjero como artesanía marina. Aunque la gente de Chuburná no la exporta, la concha de la chivita se envía a Veracruz, donde personal de una empresa la trabaja, elabora diversos artículos y una vez listos los productos, además de venderlos en el malecón jarocho, los envía al extranjero.
Además, los turistas que visitan Veracruz compran la chivita ya transformada para llevarla a sus lugares de origen.
La concha, que antes se tiraba a la ciénaga y basureros después de extraer la pulpa, ahora se vende para la elaboración de artesanías, con lo que las familias tienen un ingreso adicional.
La “cáscara” de la chivita, como dicen los vecinos, es adquirida con personas dedicadas a obtenerla en el estero, quienes concentran el material en casa de Felipe Tzab Rosales, presidente del Comité Chiveros de Chuburná, explica Manuel Caamal, asesor jurídico de la agrupación.
Ayer, indica, se vendió un embarque de 5 toneladas de conchas —300 bolsas de 17 kilos cada una— a la empresa veracruzana Anáhuac Asociados, que después la exporta al extrajero transformada en artesanía.
“La bolsa la vende el comité a $35, pero a nivel local se compra a $27 a cada socio. Destinan $3 para la compra de la bolsa y $5 quedan como fondo”, explica Felipe Tzab. El cargamento, que cuenta con trámites ante las autoridades para su traslado, se reunió entre noviembre y diciembre en los esteros de Chelem, Chuburná y Progreso. A mediados de año enviarán otro similar.- Gabino Tzec. Diario de Yucatan
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