El Servicio de Rentas Internas (SRI) considera que no solo es cuestión de una nueva ley sino también de voluntad política y conciencia ciudadana.
La implementación de sistemas automatizados para el control de importaciones, de un sistema de control aleatorio para las exportaciones, además de procesos de selección de personal son algunos cambios que se proponen en un proyecto reformatorio a la ley orgánica de aduanas.
Así lo destacó Wilson Ruales, asesor del SRI, al explicar que la iniciativa acoge las necesidades del sector privado para facilitar el comercio exterior.
Con las observaciones de los ministros, el proyecto será conocido por el presidente de la República, Alfredo Palacio, y él a su vez decidirá si lo remite al Congreso Nacional.
Para el trámite de importaciones se propone que tanto la declaración aduanera como los informes de las entidades públicas sean automatizados.
De esta forma –explicó Ruales- mientras la mercadería esté embarcada o en tránsito, la propia empresa transportadora podrá emitir vía electrónica el manifiesto de embarque (documento informativo de la exportación).
De igual forma lo harán: verificadoras, aseguradoras, el Banco Central del Ecuador (BCE) y los ministerios de Comercio Exterior y de Agricultura.
En exportaciones, se contará con una matriz de riesgo que controlará variables de comportamiento tributario del exportador (calificación), naturaleza de la mercancía y de su origen.
Si alguna variable no está de acuerdo, la matriz exigirá verificación; así, “ya no se dependerá de la discrecionalidad del funcionario aduanero”, precisó Ruales.
Otras propuestas
También se contempla un mecanismo aleatorio (aprobado ya en el distrito de Guayaquil) para que cada cierto número de exportaciones, los exportadores se sometan a verificaciones aun si tienen calificación A.
En lo administrativo, el principal cambio es que la designación del gerente general la hará de forma directa el Presidente de la República, con lo cual ya no sería designado de una terna enviada por el Primer Mandatario.
En tanto, los gerentes distritales serán designados por el gerente general, previo a una selección.
La reestructuración del sistema aduanero “que no debería llevar más de seis meses” no depende solo de una nueva ley –reconoce Ruales- también se requiere voluntad política y conciencia ciudadana.
Lo primero, para seleccionar el personal idóneo, respaldar la acción técnica de la entidad y proteger de los contrabandistas a los funcionarios eficientes; mientras, la conciencia social, para reforzar la cultura tributaria.
El Universo
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