La competitividad nacional es un tema muy importante que engloba un sin número de aspectos, entre ellos los Tratados de Libre Comercio (TLC), que son negociaciones positivas que le permitirán a Ecuador acceder a nuevos mercados con excelentes oportunidades, dijo el empresario Pedro Kohn. Para el efecto, es necesario tomar en serio la “agenda interna”.
La competitividad nacional está relacionada directamente con el comercio exterior, y por ende tiene que ver con la generación de empleo y con la eficiencia al exportar, añadió.Sin embargo, todo esto depende de la “capacidad interna de producir con eficiencia” que le permite a un país producir y exportar en un proceso de apertura total.
El empresario citó al ex presidente Galo Plaza Lasso, quien hace 57 años pidió al Congreso de ese entonces: fomentar la modernización de la infraestructura productiva del país. Impulsar la construcción de una infraestructura que facilite el comercio internacional. Garantizar la estabilidad política del Ecuador, con lo cual se solucionarían muchos problemas del país. Todos estos temas aún están vigentes en el país.
Kohn hizo un llamado al Congreso para que introduzca reformas legales que ayuden al Ejecutivo a cumplir con su programa de Gobierno.
Para el empresario es importante que “el país produzca con eficiencia, exporte con dinamismo, e importe los productos que no puede producirlos localmente.
Según dijo Kohn, en los últimos años Ecuador no ha dado hacia los pasos necesarios para lograr “esa eficiencia nacional”.
El sector productivo está concientes de las limitaciones del país y por tanto se deben impulsar cambios internos que le permitan a Ecuador competir en el mercado internacional y alcance un importante nivel de competitividad, señaló.
Entre otros factores que afectan la competitividad interna está la “corrupción”, precisó. Citó como ejemplo “el sector eléctrico cuya generación es escasa, insegura y onerosa”. En el campo petrolero, “el país ha desperdiciado” los altos precios, debido a la baja producción por la falta de inversión y a la falta de seguridad jurídica. “Las aduanas son lentas corruptas e ineficientes”. “Los puertos son ineficientes” porque la desaduanización demora dos y tres semanas.
Reconoció que es necesario impulsar la capacitación de los trabajadores, la modernización y flexibilización de las leyes laborales, entre otros aspectos. Multimedios 106
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