El trabajo de ProChile se ha concentrado en impulsar la participación de pequeñas y medianas empresas en misiones comerciales, seminarios, ruedas de negocios, muestras y catas de vino, entre otros.
A partir del próximo domingo 1 de octubre, cuando entre en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y China, el 92% de las exportaciones chilenas a ese país se beneficiarán con una desgravación arancelaria inmediata. Al mismo tiempo, ambos gobiernos ya se preparan para profundizar este Acuerdo en Servicios e
Inversiones, con una primera ronda de negociaciones que se realizará en enero de 2007, según informó el Director General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), Carlos Furche.
Productos chilenos como el cobre y otros minerales, hortalizas, aceites de pescado, pollos, cerdos, ciruelas, camarones, congelados, duraznos y nectarines frescos, quesos, cerezas, duraznos en conserva y pastas de tomates, serán los más beneficiados con este Tratado. En tanto, un 50% de las importaciones chilenas provenientes de China tendrán desgravación inmediata.
“Los consumidores se beneficiarán a través de un mayor acceso a una amplia variedad de bienes de consumo provenientes de China a precios más competitivos”, explicó Furche. Asimismo, indicó que el mayor crecimiento inducido por el TLC, debiera promover más oportunidades de empleo.
El Director General de Direcon dijo que para que este Tratado rinda los frutos esperados, será fundamental que Chile enfrente también nuevos desafíos. En este sentido, planteó que “es necesario que nuestro país sea visible desde China, para que las empresas y consumidores nos vean como un socio confiable en el abastecimiento de bienes”.
Por otro lado, manifestó que será importante hacer un esfuerzo muy fuerte de cooperación entre el sector privado incentivando la asociatividad, para que también las pequeñas y medianas empresas puedan enfrentar este mega mercado. En este mismo sentido aludió a la cooperación entre el sector público, con el fin de potenciar los diversos instrumentos de apoyo a los exportadores.
Desde una perspectiva más estratégica, Furche indicó que con la vinculación a Asia-Pacífico, la intención del gobierno es que Chile sea una plataforma de inversión para la producción de bienes y servicios para terceros mercados, constituyéndose de esa forma en un puente de conexión entre esa región y América del Sur.
En este aspecto, recordó que ya se han dado grandes pasos, pues Chile tiene vigente un Acuerdo con Corea del Sur, al cual ahora se suma China; ha negociado un Acuerdo amplio con P-4 (Nueva Zelandia, Singapur y Brunei) y el Acuerdo de Alcance Parcial (AAP) con India. A los cuales se suman las negociaciones del TLC con Japón y el desarrollo de los estudios de factibilidad con Tailandia y Malasia.
Estudios de ProChile indican que debido a las mayores oportunidades detectadas, el TLC con China facilitará la instalación allí de empresas chilenas grandes, medianas y pequeñas. De hecho, sólo en Shanghai en el período 2001-2006 se han instalado 24.
En relación a las oportunidades para las exportaciones chilenas a ese mercado, Furche, manifestó que “es preciso aprovechar de la mejor manera posible las ventajas comparativas que tiene Chile frente a otros competidores, especialmente en productos no tradicionales provenientes de los sectores agroalimentario, servicios, pesca y forestal”.
El trabajo de ProChile se ha concentrado en impulsar la participación de pequeñas y medianas empresas nacionales en misiones comerciales, seminarios, ruedas de negocios, muestras y catas de vino y en las principales ferias de distintos sectores: China Fisheries, SIAL, FHC, China Mining, Wood Working y China Furniture, entre otras. Asimismo, este año se realizó el exitoso desembarco de la segunda versión de la “Sabores de Chile”.
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