Con el compromiso de que se terminará con la discrecionalidad que pudiera existir en los trámites de comercio exterior, la Secretaría de Economía (SE) intenta automatizar las operaciones mercantiles al 100 por ciento, para lo cual busca dar uno de los últimos pasos: tener una “firma electrónica avanzada” que no de pie a la falsificación.
El objetivo es quitarle al papel el poder legal mediante una firma automatizada que será certificada por la SE y la Secretaría de Hacienda, la cual se espera tener lista antes de que concluya el sexenio.
La directora de Comercio Exterior, Lourdes Acuña, aclaró que no todas las empresas podrán hacer uso de ese instrumento electrónico, porque sólo se avalarán operaciones que se ejecuten en la aduana mexicana.
De ahí que de los 36 mil usuarios que realizan exportaciones e importaciones, sólo 12 mil podrán utilizar esa firma electrónica, al tratarse de compañías que permanentemente efectúan actividades de comercio exterior en la aduana mexicana.
Otros 13 mil no llevan a cabo ese tipo de operaciones de manera frecuente y los 11 mil restantes simplemente no las ejecutan en la aduana mexicana.
Dijo que actualmente hay una firma electrónica que no se reconoce en todas las dependencias y que dura un año, por lo que se trabaja para establecer otra que sea avalada en toda la administración federal.
Indicó que el programa dará inicio con la industria automotriz, ya que son diez empresas que tienen un alto porcentaje de exportaciones. Ivette Saldaña. El Financiero en línea
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