El representante de la Corporación Andina de Fomento (CAF) para Colombia, Freddy Rojas, explicó en un foro sobre la materia, que la asociatividad es uno de los factores de éxito que ha llevado a Chile a ser el país más eficiente en exportaciones de A.L.
Para ello, según Rojas, se necesitó un cambio de cultura, que superó obstáculos que tienen los empresarios a la hora de trabajar unidos, tales como la defensa de la información, los mercados, el posicionamiento y la relación
con el sector público de cada una de las unidades productivas. “Asociarse impulsa la innovación, crea poder de mercado y economías de escala para todos los miembros”, señaló el ejecutivo.
De igual manera indicó que en la actualidad la CAF ha respaldado en el país la creación de clusters del sector eléctrico, automotor y autopartes y cosméticos, que han tenido buenos resultados.
Por su parte, el profesor en negocios internacionales de Alta Dirección Escuela de Negocios (Aden), Luis Elaskar, afirmó que la mejor forma de integrarse para exportar es crear un consorcio, que se define como un conjunto de empresas integradas con un objetivo común, que actúan en forma interdependiente potenciando sus fortalezas y minimizando sus debilidades para insertarse en el comercio internacional.
El primer obstáculo por superar es unirse a la competencia. Lo importante, según el experto, es seguir compitiendo en el mercado nacional, pero ir unidos al internacional.
Para conformar un consorcio es vital la motivación, estar predispuesto a trabajar en equipo y elaborar un reglamento interno de funcionamiento desde el primer día.
También es útil definir un monto de aportes en oferta exportable y elaborar un presupuesto realista, que considere los recursos monetarios, humanos y de tiempo.
Y un punto clave, según el profesor y empresario, es elegir un coordinador imparcial y con experiencia, que no sea amigo ni familiar de ninguno de los gerentes miembros del consorcio, con el fin de que las decisiones sean transparentes.
Los motivos
Las ventajas de asociarse saltan a la vista, pero vale la pena recordarlas. La primera es la reducción de costos de promoción comercial relacionados con actividades tales como asistencia a ferias. En segundo lugar, según Elaskar, se reduce el costo de inexperiencia, se incrementan los márgenes de utilidad, incrementa la oferta exportable y hay mayor posibilidad de realizar contactos comerciales.
También se reducen los gastos de exportación, se mejora el poder de negociación con entidades gubernamentales y bancarias, se consolida una marca fuerte y se optimizan los empaques y la presentación de los productos.
Y si la dificultad radica en elegir a los compañeros, la idea es considerar el tamaño de las compañías, la experiencia exportadora, la predisposición a agruparse, la compatibilidad de los productos y los recursos financieros.
En cuanto a la elección de los mercados, Elaskar recomendó comenzar por los vecinos y luego pasar a atender Estados Unidos y advirtió que los clientes de este último país realizan grandes pedidos, que los consorcios deben estar en capacidad de suplir.
En una segunda fase de la asociatividad se hacen importantes tanto la publicidad como la promoción, con el fin de afianzarse en los mercados que ya se han conquistado. “Es vital el desarrollo de imagen y estudiar las alianzas en el extranjero”.
Seguimiento
Las ferias, según el profesor de Negocios Internacionales de Aden, Luis Elaskar, permiten conocer de primera mano las innovaciones en cada uno de los productos, inclusive los propios. El experto recomienda que el coordinador del grupo empresarial haga seguimiento a cada uno de los contactos obtenidos en la feria, escriba correos y trate de establecer negocios. El consultor de Araujo Ibarra Asociados, Jorge Ramírez Ocampo, dijo que Federexport Italia, consta de 130 consorcios compuestos por 4.300 empresas, que exportaron 14.5000 millones de euros en 2005. Lila Silgado Villadiego. La República
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