Un total de quince empresas de distribución alimentaria disponen en la actualidad de potencial para abordar procesos de internacionalización ante la saturación del mercado doméstico, según se desprende de un informe elaborado por Cap Gemini para la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) y el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).
Entre ellas figuran dos empresas multiformato, El Corte Inglés y Eroski; siete nacionales con un modelo de negocio centrado en el supermercado, con Caprabo, Mercadona y Dinosol, a la cabeza; y otras seis de carácter regional.
“La internacionalización no está al alcance de todos y el universo de empresas que lo puede abordar es reducido”, destacó el vicepresidente de Cap Gemini, Jean-Marie Benarroya, quien agregó que las empresas españolas con
un modelo “contrastado y consolidado” en el mercado y con mayores capacidades para internacionalizarse ya han iniciado el proceso o lo acometerán en breve.
Dentro de los formatos, el estudio revela que, a pesar de ser el predominante en el sector español, el supermercado no es el “más adecuado” para salir al exterior, ya que sus características no son “tan idóneas” para la internacionalización como las que ofrecen los hipermercados o las tiendas de descuento.
Según el informe, los mercados más próximos son percibidos por las empresas de distribución alimentaria como los más atractivos en una primera fase. Así, Benarroya explicó que la adquisición de empresas parece a priori la forma de entrada más adecuada en Europa Occidental, teniendo en cuenta la madurez de este mercado, mientras que en Marruecos y Latinoamérica, la vía de entrada sería la colaboración con un socio local.
Concretamente, según el estudio, Italia, Portugal, Rusia, Francia, Turquía y Marruecos son los seis mercados más favorables para la internacionalización del sector español, teniendo en cuenta la proximidad, mientras que si se elimina este aspecto, India, China y Chile figuran como los países más atractivos.
El informe subraya además que las principales capacidades para acometer la expansión internacional son: la consolidación en el mercado de origen, la rentabilidad y la capacidad financiera, con un modelo de gestión eficiente, una propuesta de valor apreciada para el cliente y un equipo humano capacitado.
“Las posibilidades del sector de cara a la internacionalización son elevadas al destacar en aspectos ligados al propio negocio, mientras que los factores más débiles pueden subsanarse en acciones relacionadas con la formación y la información”, subrayó el vicepresidente de Cap Gemini.
Internacionalización en cinco años
Por su parte, el director general de Política Comercial, Ignacio Cruz Roche, auguró que las empresas de distribución alimentaria acometerán procesos de internacionalización a medio-largo plazo. “Es previsible que dentro de cinco años las empresas españolas estén fuera con una parte de su negocio”, dijo.
En este sentido, señaló que las empresas españolas deben abordar otros mercados, teniendo en cuenta la reducción de oportunidades que ofrece ya el mercado doméstico, que desde 1996 ha registrado un crecimiento “fuerte” en superficie, por encima de la demanda.
Además, subrayó que la expansión internacional de la distribución alimentaria se revela como una posible vía “muy importante” de comercialización de los productos españoles en el exterior.
Por último, el vicepresidente ejecutivo del ICEX, Angel Martín Acebes, subrayó el gran potencial de internacionalización de las empresas españolas de distribución comercial, tanto por su tamaño como por su crecimiento, cuyo formato se puede adaptar “perfectamente” a las exigencias de los mercados exteriores. Europa Press
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