Gran respaldo de funcionarios del gobierno y de voceros del sector privado generó la noticia de iniciar una negociación para un Tratado de Libre Comercio con Chile.
La directora de la oficina de Proexport en el país austral, María Victoria Iragorri, señaló que el aprovechamiento del Acuerdo de Complementación Económica ha sido bueno, pero no como se esperaba. Si bien el tratado abarca el 98 por ciento de los productos liberados, se requiere incluir algunas disciplinas para estrechar la relación en temas como los servicios, la inversión, las compras públicas y otras disciplinas.
El inicio de las negociaciones despertó el ánimo para empezar a explorar las posibilidades que ofrece una economía que con 15 millones de habitantes tiene repartida su oferta exportable entre EE.UU. el Pacífico, Europa y América Latina.
Por ejemplo, la oficina de Proexport en Chile identificó algunos sectores con posibilidades en ese destino y los dividió en los que tienen oportunidad alta, media y baja.
Entre los primeros se destacan rubros como los materiales de construcción, dotación, muebles y madera, azúcares y grasas, químico y plástico y algunas confecciones. Con relación a este último sector, los empresarios colombianos se concentran en elaborar productos para las fábricas chilenas.
Oportunidad en inversión
El gran frente de trabajo será la inversión, destacó Iragorri. Este tema cada vez cobra importancia, pues semanalmente se recibe un alto número de consultas de empresarios que tienen interés de llegar con sus capitales al mercado colombiano.
Cuando los funcionarios de Proexport interrogan sobre porqué les interesa Colombia, la primera respuesta es el número de habitantes del país. Más de 40 millones de colombianos es un punto de referencia para querer llegar, dice María Victoria Iragorri.
El Tratado permitirá aprovechar las fortalezas que tiene la clase empresarial. “En Chile –destaca- al empresario colombiano se le percibe y reconoce como eficiente, preparado, que elabora productos con diseño y calidad, pero hay desventajas porque no somos competitivos con precio, no hay constancia en el mercado y porque no tenemos un TLC como los que ellos ya firmaron con otros países”.
La funcionaria destaca que el principal destino de las inversiones chilenas es Latinoamérica. Eso equivale a un 69 por ciento y de este porcentaje Colombia es el segundo mercado. Está primero Perú, segundo Colombia, luego Argentina y por último Brasil.
En estos países se han concretado proyectos de inversión en materia energética, en agroindustria, en comercio, en finanzas, en salud y en tema forestal. “En este último sector podremos desarrollar proyectos importantes porque el rendimiento de los bosques en Colombia es superior a como rinden en Chile”, destacó Iragorri. La República
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