La economía mundial está cambiando. En los últimos 15 años las exportaciones de servicios se han constituido en uno de los principales motores de progreso de los países desarrollados y en vía de desarrollo. Sin embargo, Colombia no ha sabido aprovechar esta oportunidad.
Según Abdel Mamdouh, director de la división de servicios de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el capítulo más importante del progreso de las naciones está en el desarrollo de este sector, y países como Irlanda, India, Brasil y China, que han aprovechado los avances en materia de liberalización del comercio de servicios para hacer crecer sus economías, lo han entendido así.
En contraste, en los últimos diez años, Colombia perdió terreno en la exportación de servicios. De acuerdo con Mauricio Reina, investigador de Fedesarrollo, “mientras en el periodo comprendido entre 1995 y 2005, países latinoamericanos como Costa Rica, Chile y Brasil tuvieron un aumento promedio del 10% en la exportación de servicios, Colombia tan sólo registró un aumento del 4%”.
Las alarmas ya se prendieron y el gobierno ha puesto en marcha algunas políticas que pretenden fomentar su desarrollo. Según el ministro de Comercio Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata, “el primer paso fue conformar el comité de estadísticas de servicios en vista de que en Colombia, como en la mayoría de países de América Latina, estas son inexistentes. Además, en la segunda fase de internacionalización de la economía se están buscando mejores condiciones de acceso para nuestros proveedores”.
Sin embargo, para Mamdouh, los tratados de libre comercio no son suficientes. “En estos no se ha logrado un grado real de liberalización. Por eso lo más importante en la promoción del sector es lograr involucrar al sector privado, contar con voluntad política y hacer reformas en materia de regulación”, dice.
Servicios y crecimiento
Según Bernard Hoekman y Aaditya Mattoo, economistas del Banco Mundial, el crecimiento de la productividad en el sector de servicios en los Estados Unidos condujo a su expansión, especialmente en los sectores de distribución y financiero, después de 1995. “La tecnología de la información y las innovaciones, en materia empresarial, ayudaron a transformar y acelerar la productividad de ese país. Esta situación evidencia la creciente importancia de los servicios en el dinamismo económico estadounidense”, puntualizan los economistas.
Por su lado, la India es el ejemplo más claro de que impulsar el sector de los servicios puede conducir a un rápido crecimiento económico. Desde inicios de la década de los 90, el gobierno indio seleccionó como objetivo de crecimiento la industria de exportación de servicios informáticos, lo que lo ha llevado a tener el modelo de desarrollo tecnológico más exitoso a nivel mundial.
“Hay muchas razones por las que el país se ha convertido en el centro de la industria global de este subsector. Tiene una fuerza laboral altamente educada. Dos millones de personas se gradúan cada año de sus universidades, y todos ellos hablan inglés. Tiene excelentes conexiones para la transferencia internacional de datos, y buen acceso a internet en las ciudades principales”, asegura Steve Schifferes, periodista de la BBC de Londres.
¿Qué pasa con Colombia?
Aunque en el país el sector servicios ha empezado a ganar participación como porcentaje del PIB, no lo ha hecho de la misma manera como en los demás países de la región. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, entre 1980 y 2005 el sector tan sólo incrementó en un 3% su participación en el PIB, mientras que el agrícola lo hizo en 4%, cuando la tendencia mundial apunta a que el sector agrícola disminuya su participación.
José Antonio Rivas, director de inversión extranjera y servicios del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, asegura que desde el gobierno ya se ha empezado a impulsar el sector. “Hemos trabajado en otorgar incentivos para aumentar el flujo de inversión extranjera —zonas francas, beneficios tributarios, contratos de estabilidad jurídica—, hemos identificado los servicios con potencial exportador —software, call centers, salud, servicios logísticos y relacionados con la informática y turismo—; conformamos un sistema de información del sector servicios y estamos abriendo nuevos mercados para los servicios con la negociación de acuerdos internacionales”, explica Rivas.
Sin embargo, para Reina, la negociación de servicios en los TLC’s regionales sigue siendo muy desequilibrada. “La tendencia es a liberalizar solamente la tercera modalidad de prestación de servicios —establecimiento de una presencia comercial en el país en que ha de prestarse el servicio—, pero hay una escasa apertura para la liberalización de la mano de obra —cuarta modalidad— en la que los países como el nuestro tienen una gran fortaleza.”
Es en eso en lo que hay que trabajar, y en la solución de los cuellos de botella que son determinantes en las exportaciones de servicios no tradicionales: la baja penetración de internet, los bajos niveles de innovación y competitividad y el poco gasto en investigación y desarrollo. Dinero.com
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